Estados Unidos anunció haber realizado con éxito su primera prueba de un misil convencional de medio alcance desde la Guerra Fría.
La prueba tuvo lugar el domingo a las 14H30 locales en la isla de San Nicolás, frente a la costa de California.
El Pentágono precisó que el misil, "una variante del misil de crucero de ataque Tomahawk", alcanzó con precisión su objetivo tras más de 500 km de vuelo y que los datos recabados servirán para el desarrollo de nuevas armas de medio alcance."
El gobierno de Donald Trump abandonó apenas el 2 de agosto el tratado INF firmado en 1987 por Estados Unidos y la Unión Soviética, para prohibir el uso de misiles, tanto convencionales como nucleares.
Washington justificó su decisión alegando que Moscú llevaba años vulnerando el tratado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, culpó a Estados Unidos del final del tratado durante su visita a Francia y aseguró que el Kremlin no desplegaría armas nucleares de medio y corto alcance "mientras los sistemas estadounidenses no fueran desplegados".