Estados Unidos está sumamente preocupado por el secuestro en Bielorrusia de líderes opositores al Gobierno de Alexander Lukashenko y el intento de expulsión forzosa por la frontera con Ucrania.
El comunicado del secretario de Estado, Mike Pompeo, se refiere a María Kolésnikova, miembro del Consejo de Coordinación; al portavoz Antón Rodnenkou y al secretario ejecutivo Ivan Krautsou.
Pompeo hace responsable al Gobierno bielorruso de garantizar la seguridad de Kolésnikova y de todos los detenidos injustamente, incluido el ciudadano estadounidense Vitali Shkliarov, e insta a las autoridades a que entablen un diálogo con la oposición.
Pompeo señala que Estados Unidos, en coordinación con sus aliados, evalúa la imposición de sanciones contra los funcionarios del Gobierno bielorruso involucrados en actos de represión y abuso de los derechos humanos.