"El gobierno venezolano intenta distraer la atención de sus propias acciones culpando a Estados Unidos o a otros miembros de la comunidad internacional" dijo un vocero del Departamento de Estado.
Estados Unidos anunció que estudia qué acciones tomará tras haber recibido la confirmación de la expulsión de tres de sus funcionarios consulares en Caracas por parte del Gobierno venezolano.
"El Gobierno de Venezuela nos ha notificado en la tarde del 17 de febrero que se ha declarado a tres de nuestros funcionarios consulares personas no gratas. Se les dio 48 horas para salir del país", confirmó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado.
"De conformidad con el artículo 9 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y el artículo 23 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, Estados Unidos está considerando qué acciones tomar", agregó.
Psaki subrayó que "el gobierno venezolano intenta distraer la atención de sus propias acciones culpando a Estados Unidos o a otros miembros de la comunidad internacional" y aseguró que "estos esfuerzos reflejan una falta de seriedad por parte del gobierno de Venezuela para hacer frente a la grave situación que enfrenta".
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció este domingo la expulsión de tres funcionarios consulares de Estados Unidos que, según dijo, conspiraban en universidades privadas para promover las manifestaciones estudiantiles que están teniendo lugar estos días en el país caribeño.
La portavoz del Departamento de Estado rechazó estas acusaciones contra sus funcionarios y aseguró que son "infundadas y falsas".
"Nuestros funcionarios consulares estaban llevando a cabo las actividades normales de extensión de visas de estudiante en las universidades, que es algo que hacemos en todo el mundo como una forma de mejorar la accesibilidad y la transparencia del proceso de las visas", explicó la portavoz.
Según aseguró Maduro, el gobierno venezolano "venía evaluando" la situación de un grupo de funcionarios que, según dijo, llevaban vigilando desde hace dos meses en universidades privadas "haciendo reuniones".
Las expulsiones y acusaciones a Estados Unidos se han producido en medio de las jornadas de protesta contra el Gobierno venezolano que el pasado miércoles causaron la muerte de tres personas, varios heridos y decenas de detenidos.
Por otro lado, en su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no quiso comentar específicamente al ser preguntado por el caso del dirigente opositor venezolano Leopoldo López, quien se entregó hoy a miembros de la Guardia Nacional (GNB, policía militarizada).
"Las autoridades venezolanas han detenido y arrestado a decenas de manifestantes antigubernamentales. Llamamos al Gobierno a que los ponga en libertad inmediatamente", pidió Carney.
Además, el portavoz del presidente Barack Obama, dijo que los responsables de los recientes actos de violencia en Venezuela "deben rendir cuentas" a través "de una investigación imparcial y procesos judiciales independientes".
"El Gobierno de Venezuela nos ha notificado en la tarde del 17 de febrero que se ha declarado a tres de nuestros funcionarios consulares personas no gratas. Se les dio 48 horas para salir del país", confirmó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado.
"De conformidad con el artículo 9 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y el artículo 23 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, Estados Unidos está considerando qué acciones tomar", agregó.
Psaki subrayó que "el gobierno venezolano intenta distraer la atención de sus propias acciones culpando a Estados Unidos o a otros miembros de la comunidad internacional" y aseguró que "estos esfuerzos reflejan una falta de seriedad por parte del gobierno de Venezuela para hacer frente a la grave situación que enfrenta".
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció este domingo la expulsión de tres funcionarios consulares de Estados Unidos que, según dijo, conspiraban en universidades privadas para promover las manifestaciones estudiantiles que están teniendo lugar estos días en el país caribeño.
La portavoz del Departamento de Estado rechazó estas acusaciones contra sus funcionarios y aseguró que son "infundadas y falsas".
"Nuestros funcionarios consulares estaban llevando a cabo las actividades normales de extensión de visas de estudiante en las universidades, que es algo que hacemos en todo el mundo como una forma de mejorar la accesibilidad y la transparencia del proceso de las visas", explicó la portavoz.
Según aseguró Maduro, el gobierno venezolano "venía evaluando" la situación de un grupo de funcionarios que, según dijo, llevaban vigilando desde hace dos meses en universidades privadas "haciendo reuniones".
Las expulsiones y acusaciones a Estados Unidos se han producido en medio de las jornadas de protesta contra el Gobierno venezolano que el pasado miércoles causaron la muerte de tres personas, varios heridos y decenas de detenidos.
Por otro lado, en su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no quiso comentar específicamente al ser preguntado por el caso del dirigente opositor venezolano Leopoldo López, quien se entregó hoy a miembros de la Guardia Nacional (GNB, policía militarizada).
"Las autoridades venezolanas han detenido y arrestado a decenas de manifestantes antigubernamentales. Llamamos al Gobierno a que los ponga en libertad inmediatamente", pidió Carney.
Además, el portavoz del presidente Barack Obama, dijo que los responsables de los recientes actos de violencia en Venezuela "deben rendir cuentas" a través "de una investigación imparcial y procesos judiciales independientes".