El Informe sobre Tráfico de Personas del 2023, que prepara el Departamento de Estado norteamericano, dice que “el gobierno de Cuba no cumple plenamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata y no está haciendo esfuerzos significativos”, y por lo tanto permaneció en el Nivel 3.
El reporte señala que durante el periodo evaluado había una política o patrón gubernamental para sacar provecho de programas de exportación de mano de obra con fuertes indicios de trabajo forzoso, particularmente su programa de misiones médicas en el extranjero.
El Informe sobre el Tráfico Humano apunta que “el gobierno siguió desplegando trabajadores cubanos a países extranjeros utilizando métodos engañosos y tácticas coercitivas” y “no abordó las violaciones laborales y los delitos de trata a pesar de un número creciente de denuncias de ONG creíbles, ex participantes y gobiernos extranjeros de la participación de funcionarios cubanos en los abusos”.
“Los expertos estiman que el gobierno cubano recauda entre seis y ocho mil millones de dólares anualmente de su exportación de servicios, específicamente, el programa de misiones médicas en el extranjero. Según los informes, los trabajadores reciben sólo una parte de su salario, que oscila entre el cinco y el 25 por ciento, y su salario se retiene en cuentas bancarias cubanas, a menudo en pesos cubanos en lugar de la moneda en la que se paga al gobierno por sus servicios; el gobierno embarga los salarios acumulados de los trabajadores si abandonan el programa”, informa.
Menciona además “un informe sobre los derechos del niño, publicado por una organización internacional” que expresa su preocupación “por la política de Cuba de prohibir que los padres que rescinden un contrato civil en el extranjero se reúnan con sus hijos”.
“Según una ONG internacional, para 2021, el gobierno cubano había sancionado a 40.000 profesionales bajo estas disposiciones, y en 2022, había aproximadamente 5.000 niños separados por la fuerza de sus padres debido a las disposiciones del gobierno para el programa”, dice el Departamento de Estado.
El informe señala además que el tráfico sexual y el turismo sexual, incluidas las víctimas infantiles, ocurren dentro de Cuba.
Anade que “a pesar de la falta de esfuerzos significativos, el gobierno tomó algunas medidas para abordar la trata, incluida la modificación del código penal para incluir la penalización de la trata laboral y el requisito de fuerza, fraude y coerción como elementos esenciales de un delito de trata de adultos”.
El informe presenta varias recomendaciones, entre ellas:
- Garantizar que los programas de exportación de mano de obra patrocinados por el gobierno cumplan con las normas laborales internacionales o eliminarlas,
- Cese del uso del artículo 176.1 para sancionar a los trabajadores afiliados al gobierno que abandonan el programa de exportación de mano de obra.
- Investigar y enjuiciar enérgicamente los delitos de tráfico sexual y laboral, y condenar a los traficantes.
- Cesar el reclutamiento de niños para actividades militares antes de la edad de servicio militar obligatorio.
- Revisar el artículo 363.1 del código penal para eliminar el requisito de probar la fuerza, el fraude o la coacción en los delitos de trata sexual de niños.
Al presentar este jueves el Informe sobre la Trata de Personas, el secretario de estado, Antony Blinken, dijo que el tráfico humano “viola los derechos de todas las personas a ser libres”.
“La trata daña a nuestras sociedades, debilitando el estado de derecho, corrompiendo las cadenas de suministro, explotando a los trabajadores, llevando a la violencia y afecta de manera desproporcionada a los grupos tradicionalmente marginados”, expresó Blinken.