Representantes de Cuba y Estados Unidos se sentaron frente a frente por tercera vez el lunes en el marco de las negociaciones para reabrir embajadas y normalizar sus relaciones.
La secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, llegó a esta capital para la reunión a puertas cerradas con la directora general de la Cancillería cubana para asuntos de Estados Unidos, Josefina Vidal.
Las partes buscarán avanzar en el restablecimiento de los nexos rotos hace más de cinco décadas, con el expreso deseo de los estadounidenses de lograr la apertura de una embajada.
A diferencia de las dos rondas anteriores, una en esta capital y otra en Washington, no hubo acceso para los periodistas ni comentarios de las funcionarias, y el hermetismo fue total.
"Creo que su atención se centra en arremangarse la camisa y tener conversaciones sobre los temas difíciles", dijo la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, a periodistas en Washington. Por la parte cubana, la exigencia anunciada se centra en que Estados Unidos quite a la isla de la lista de países terroristas como un gesto de buena voluntad hacia la nueva relación.
El viernes, una alta funcionaria del Departamento de Estado –que pidió mantener el anonimato según las normas de esa dependencia– dijo a periodistas que no se esperaban anuncios derivados de este viaje.
Se desconoce cuánto durará la ronda, que se realiza en momentos en que Cuba hizo fuertes comentarios contra la política estadounidense hacia Venezuela.