Cuba accede a discutir con EEUU sobre fugitivos

Bajo fuerte custodia, Joanne Chesimard es conducida a juicio en 1977.

Washington busca persuadir a La Habana para que extradite a algunos criminales refugiados en la isla, indicaron portavoces norteamericanos. El asunto será abordado durante un diálogo sobre cooperación policial.

Estados Unidos está tratando de convencer al Gobierno de Cuba para que acceda a extraditar a algunos criminales estadounidenses que actualmente se encuentran refugiados en la isla, dijo el miércoles una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) adscrito a la Casa Blanca.

Como parte de los nuevos esfuerzos de Washington para mejorar las relaciones con La Habana, los negociadores estadounidenses se enfocan en el regreso de fugitivos de la justicia de Estados Unidos como Joanne Chesimard y William Guillermo Morales, indicó en un comunicado Bernadette Meehan, vocera del NSC.

Joanne Chesimard, una militante del radical Ejército Negro de Liberación, fue condenada a cadena perpetua por la muerte en 1973 de un patrullero de Nueva Jersey durante un tiroteo en la autopista Turnpike de ese estado. Posteriormente escapó de prisión y desde 1994 vive en Cuba. Es la única mujer en la lista de los diez terroristas más buscados por la Oficina Federal de Investigaciones, FBI.

Representantes federales por Nueva Jersey han propuesto al Comité de Asignaciones de la Cámara no autorizar fondos para las relaciones con Cuba hasta que Chesimard sea entregada.

William Guillermo Morales, víctima de su propia bomba.

William Guillermo Morales, por su parte, era miembro, según el FBI, de las independentistas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) puertorriqueñas, un grupo que perpetró más de 100 atentados con bombas manufacturadas en su mayoría por él, con segmentos de tubería. Los estallidos causaron varias muertes, numerosos heridos y millones de dólares en daños.

Morales perdió las manos y un ojo en 1978 al estallar una bomba que estaba confeccionando. Condenado a 89 años de cárcel, logró escapar de un hospital y huyó a México, donde fue capturado en 1983. Sin embargo, las autoridades mexicanas lo entregaron a las de Cuba.

"El regreso desde Cuba de fugitivos de la justicia estadounidense es un antiguo motivo de preocupación para Estados Unidos que se abordará en el contexto más amplio de la normalización de las relaciones", dijo Meehan.

"Creemos que este es el mejor método para llevar finalmente estos casos a una solución exitosa, y que los mismos no son un impedimento terrorismo", agregó.

En la Cancillería

Durante la rueda de prensa diaria del Departamento de Estado ofrecida el miércoles, el portavoz auxiliar Jeff Rathke confirmó que el tema será discutido "en el proceso de normalización" como parte de un diálogo sobre cooperación policial acordado con Cuba.

"Vemos el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de una embajada en La Habana como el mejor medio para tratar de persuadir de manera más efectiva al Gobierno cubano en asuntos policiales como el de los fugitivos. Cuba se ha comprometido a iniciar un diálogo sobre estos temas con Estados Unidos y ese punto va a ser parte de dicho diálogo", dijo Rathke.

El portavoz adujo no tener a mano los detalles para responder a una pregunta acerca de si había habido algún cambio en la actitud del Gobierno cubano sobre el asunto de los fugitivos, tomando en cuenta que la jefa de la delegación de Estados Unidos a las recientes charlas bilaterales, Roberta Jacobson, había indicado que la parte cubana rehusaba tocar el tema y que cuando los estadounidenses lo abordaban no conseguían "generar tracción".

La Habana ha considerado perseguidos políticos a varias decenas de estas personas, una postura que había sido reiterada al margen de las charlas por la jefa de la delegación cubana, Josefina Vidal.

Rathke recordó que desde 2011 Cuba ha devuelto a Estados Unidos a cuatro fugitivos de la justicia estadounidense que no eran de origen cubano.

Según el sitio Cuba al Descubierto, el etarra José Angel Urtiaga vive en la población costera de Cojímar.

Reveló, por otra parte, que La Habana y Madrid han acordado un proceso bilateral para resolver la demanda española de extradición de dos terroristas etarras (José Ángel Urtiaga y José Ignacio Etxarte) que viven en la isla, y que el Gobierno de España le ha asegurado al de Estados Unidos que está satisfecho con ese proceso.

Según el Departamento de Estado, José Ángel Urtiaga y José Ignacio Etxarte habrían buscado entrenamiento para aprender a utilizar lanzagranadas y morteros en Venezuela, en colaboración con las FARC colombianas. Llevarían viviendo en Cuba desde 1980.