Estados Unidos y Cuba han acordado mantener reuniones a nivel de expertos para mejorar su respuesta a las organizaciones que trafican con migrantes cubanos, en un momento en el que miles de ellos transitan por Centroamérica con rumbo al país norteamericano, según informó este martes el Departamento de Estado.
La decisión se tomó en la reunión bianual sobre migración entre representantes del Gobierno cubano y del estadounidense, que se celebró este lunes en el Departamento de Estado, en Washington.
"Las delegaciones cubana y estadounidense acordaron mantener reuniones a nivel de expertos sobre cómo los dos Gobiernos podrán contribuir a combatir las organizaciones de traficantes que se aprovechan de los migrantes cubanos", indicó el Departamento de Estado en un comunicado.
"La delegación estadounidense expresó su preocupación por la seguridad de los miles de migrantes cubanos que transitan por Centroamérica", añadió.
Your browser doesn’t support HTML5
Alrededor de 4.000 cubanos que salieron de su país por aire vía Ecuador, y que buscaban llegar a Estados Unidos, se encuentran varados ahora en Costa Rica, tras la negativa de Nicaragua a dejarles entrar al país.
En la reunión de este lunes, la delegación de Cuba pidió a Estados Unidos el fin de la actual política migratoria para sus ciudadanos, por considerar que estimula el tráfico de emigrantes y la inmigración ilegal "como se ha evidenciado" en la actual crisis en suelo costarricense.
La delegación de la isla alegó en un comunicado que tanto "la política de "pies secos-pies mojados" como el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos "son incoherentes con el contexto bilateral actual" y "generan problemas a otros países de la región".
Estados Unidos dejó claro que no tiene "planes de alterar su actual política migratoria hacia Cuba", según confirmó hoy el Departamento de Estado.
La Ley de Ajuste Cubano, vigente desde 1966, y la política de "pies secos/pies mojados" privilegian a los cubanos que logran tocar territorio estadounidense, que pueden solicitar la residencia permanente un año después; mientras que los interceptados en el mar son devueltos a la isla.
En la cita de este lunes, hubo "algunas áreas de desacuerdo", pero se trataron de forma "respetuosa, cooperativa y productiva", indicó el Departamento de Estado.
Your browser doesn’t support HTML5