A continuación, un editorial que refleja la opinión del gobierno de Estados Unidos:
Estados Unidos condena el "encarcelamiento injusto" por parte de la República Popular China del conocido abogado de derechos humanos Yu Wensheng y su esposa, la activista Xu Yan.
El 29 de octubre, un tribunal de Suzhou dictó sentencias de tres años a Yu y de un año y nueve meses a Xu, tras declararlos culpables de un presunto delito de "incitar a la subversión del poder estatal".
"Estas sentencias demuestran los continuos esfuerzos de China para silenciar a aquellos que hablan a favor de los derechos humanos y el estado de derecho", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.
La Unión Europea, así como los Ministerios de Asuntos Exteriores de Francia y Alemania, también deploraron el veredicto y la condena de Yu Wensheng y Xu Yan y pidieron su liberación inmediata.
Ambos fueron detenidos en abril de 2023 cuando se dirigían a una reunión con funcionarios de la Unión Europea en Beijing.
Anteriormente, como señaló el informe de derechos humanos de 2023 del Departamento de Estado sobre China, el abogado Yu fue liberado en 2022 tras cumplir una condena de cuatro años de prisión por sus esfuerzos en la sociedad civil. Había defendido los derechos de otros abogados de derechos humanos que habían sido arrestados y acusados en el marco de la llamada represión "709" en 2015, cuando las autoridades chinas detuvieron a más de 200 abogados y activistas. Su esposa fue una defensora incansable de su libertad.
El portavoz Miller señaló que durante el juicio de la pareja en agosto de 2024 en Suzhou, las autoridades prohibieron la asistencia de diplomáticos de varias misiones extranjeras, incluidas las de Estados Unidos, socavando la transparencia que es fundamental para garantizar el respeto del derecho de los dos detenidos a un juicio justo.
El portavoz Miller dijo que Estados Unidos “pide a la República Popular China que libere inmediata e incondicionalmente a Yu Wensheng y Xu Yan. También reiteramos nuestra petición a la República Popular China de que libere a todas las personas detenidas o encarceladas injustamente”.
"Estados Unidos", declaró, "sigue apoyando a quienes luchan valientemente por los derechos humanos en la República Popular China y en todo el mundo".