El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, anunció el miércoles planes de expandir el Programa de Admisión de Refugiados para personas que huyen de la violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras, informó Reuters.
En un un comunicado, Kerry dijo que trabajarán con ACNUR y organizaciones no gubernamentales para identificar a personas que necesitan asilo, tales como aquellas perseguidas por pandillas, y que continuará explorando opciones adicionales para quienes se encuentren en riesgo inminente.
La expansión le ofrecerá a los centroamericanos vulnerables "una alternativa segura y legal para los viajes peligrosos que muchos se ven tentados a iniciar, que los hacen presa fácil de los traficantes", dijo Kerry.
El programa permite a los padres residentes en Estados Unidos de manera legal -con visado, residencia permanente, permiso temporal para residir y trabajar (TPS) o beneficiados con la suspensión temporal de deportaciones- solicitar de manera gratuita a las autoridades que su hijo reciba el estatus de refugiado.
Kerry formuló su anuncio un día después de que 146 congresistas demócratas acusaran al gobierno del presidente Barack Obama de abordar erróneamente como una crisis migratoria, y no como una crisis de refugiados, el éxodo de miles de personas procedentes de esas tres naciones que desde el verano de 2014 llegaron a Estados Unidos sin documentos, alegando que huyen de la violencia generada por el crimen organizado.
Los congresistas reunieron las firmas -casi tres cuartas partes de los 188 miembros de la bancada demócrata en la cámara baja- a raíz de que el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, anunció el arresto de 121 inmigrantes durante un operativo enfocado en familias y niños centroamericanos que ingresaron a Estados Unidos después del 1 de mayo del 2014 de manera ilegal, tienen órdenes finales de deportación y han agotado las posibilidades de regularizar su situación migratoria.