Estados Unidos anunció la ampliación de una política de restricción de visas contra los responsables de operaciones de transporte que facilitan la migración irregular, incluidos los propietarios de compañías de vuelos chárter que operan rutas entre Cuba y Nicaragua.
La nueva política es implementada por el Departamento de Estado bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad y está dirigida a los propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de compañías de vuelos chárter, y de transporte terrestre y marítimo, que brindan estos servicios.
“Esta nueva política amplía y reemplaza la política Nicaragua 3C en vuelos chárter emitida en noviembre de 2023”, dijo en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
El vocero subrayó que “la política apunta a operaciones de transporte que se aprovechan de migrantes vulnerables y facilitan la migración irregular en todo el mundo y hacia Estados Unidos”.
“Quienes llegan a Estados Unidos sin una base legal a menudo pagan precios de extorsión y se ponen a sí mismos y a sus familiares acompañantes en riesgo, sólo para ser sometidos a procedimientos de deportación, de conformidad con las leyes de inmigración estadounidenses”, advirtió Miller.
"Nadie debería beneficiarse de la situación de los migrantes vulnerables, ya sean contrabandistas, empresas privadas, funcionarios públicos o gobiernos. Nuestra nueva política sobre restricción de visas tiene como objetivo a los operadores de transporte que facilitan la migración irregular y ponen a las personas en riesgo", dijo en la red social X el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols.
En noviembre pasado, Estados Unidos anunció una política similar de restricción de visas dirigida a las personas que operan los vuelos chárter a Nicaragua con el fin de transportar a migrantes que luego siguen la ruta hasta la frontera Sur estadounidense.
La ruta migratoria establecida desde Cuba a Nicaragua por vía aérea está destinada al contrabando de migrantes; estos son vuelos chárter que van a Nicaragua llenos a capacidad y regresan vacíos a Cuba, comentó en una entrevista con Voz de América el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Eric Jacobstein.
El Departamento de Estado ha dicho que colabora con los gobiernos de la región, así como con el sector privado, para "tratar de eliminar esta práctica de explotación".
Este corredor se inició con la exención de visados acordada por los gobiernos de Cuba y Nicaragua en noviembre de 2021 y ha contribuido al mayor éxodo migratorio desde la isla a los Estados Unidos en la historia, con más de 400 mil migrantes en los dos últimos años, de acuerdo a cifras del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras de EEUU.
El director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, dijo en octubre pasado a la agencia de noticias Associated Press que el gobierno de Daniel Ortega "sabe que tiene pocas herramientas políticas importantes para enfrentarse a Estados Unidos, así que usa la migración como un arma de ataque".
Nicaragua solo exige a los cubanos un pasaporte en regla, un pasaje de ida y regreso y la prueba de una reserva de hotel, o el nombre, dirección y teléfono de la persona que lo hospedará , y llenar un formulario en línea para solicitar el ingreso al país.
Cuando el acuerdo de libre visado entre Managua y La Habana entró en vigor, el gobierno de Ortega dijo que la medida buscaba promover el mercado comercial, el turismo y las relaciones familiares humanitarias.