Estados Unidos expresó su preocupación este martes por la reciente golpiza que recibiera el prisionero político José Daniel Ferrer en presencia de su esposa e hijos, durante la visita familiar del pasado 9 de diciembre.
"Alarmado por los informes de que funcionarios de prisiones golpearon al preso político cubano José Daniel Ferrer durante una visita familiar", escribió en Twitter Brian A. Nichols, Subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental.
Nichols se hizo eco del reciente llamado del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a la “liberación de todos los presos políticos en Cuba” que, el pasado 9 de diciembre, el mandatario norteamericano hiciera público en un breve comunicado emitido la víspera del Día Internacional de los Derechos Humanos.
“Mientras nos preparamos para conmemorar el Día de los Derechos Humanos este sábado 10 de diciembre, insto una vez más a que se libere a los cientos de presos políticos que siguen detenidos en Cuba tras las protestas del 11 de julio de 2021. Ante la opresión, estos manifestantes tuvieron la valentía de ejercer sus libertades fundamentales, incluidos los derechos de libertad de expresión y reunión pacífica", señaló Biden en el comunicado.
Según la denuncia realizada en las redes sociales por Ana Belkis Ferrer, hermana del líder de la Unión Patriótica de cuba (UNPACU) “sicarios de la dictadura lo agredieron salvajemente, lo golpearon delante de su esposa Nelva Ismaray Ortega Tamayo, Daniel José, el pequeño hijo de ambos, de apenas tres años, y Fátima Victoria, una de las hijas mayores de José Daniel".
De acuerdo con el comunicado de Ana Belkis Ferrer, la esposa y la hija del opositor también fueron tratadas de manera violenta por el personal militar de la prisión de Mar Verde.
El aparente motivo de esta golpiza fue el reclamo que hiciera Ferrer para que le fuera devuelta la correspondencia que entregara a su esposa durante la visita llamada “pabellón conyugal”, que tuviera lugar el 30 de noviembre.
Ana Belkis Ferrer advirtió además que, en señal de protesta, José Daniel Ferrer se negó a recibir los alimentos traídos por su familia, anunciando que "en ese preciso momento en huelga de hambre, tanto en exigencia de respeto a la correspondencia, como exigiendo atención médica y el derecho a las llamadas telefónicas".
José Daniel Ferrer García, que fuera también prisionero político durante la conocida como Primavera Negra de Cuba en 2003, fue detenido en la ciudad de Santiago de Cuba, donde reside, el 11 de julio de 2021 cuando intentaba, junto a su hijo José Daniel Ferrer Cantillo, sumarse a las manifestaciones pacíficas que se produjeron en toda la isla.