El secretario adjunto para asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado norteamericano, Brian Nichols, dijo que las acciones del gobierno cubano para sofocar la Marcha Cívica por el Cambio son una clara señal del miedo del régimen cubano a la voz de su propio pueblo.
“Lo que sucedió ayer es una clara señal del miedo del régimen cubano a la voz de su propio pueblo y de sus intentos de reprimir sus legítimos deseos de democracia y de establecer su propio futuro”, declaró el responsable de Latinoamérica en el Departamento de Estado en una comparecencia ante el Congreso.
Hablando ante el Subcomite sobre Hemisferio Occidental, Seguridad Civil, Migración y Política Económica Internacional de la Cámara de Representantes, Nichols subrayó que “las autoridades cubanas arrestaron, bloquearon, hospitalizaron y detuvieron a activistas de toda la isla, e intentaron bloquear el acceso a Internet para ciertas personas, así como las redes en áreas específicas”.
Asimismo, señaló que desde las protestas del 11 de julio, ha habido cuatro rondas de sanciones a las autoridades cubanas que fueron responsables de la represión y abuso de sus ciudadanos, y que Estados Unidos sigue buscando oportunidades para enviar demostraciones concretas de apoyo al pueblo cubano, aunque no dio detalles.
Añadió que, mirando al futuro, se debe continuar involucrando y apoyando al pueblo cubano en sus esfuerzos por lograr la democracia y la libertad.
El gobierno de Estados Unidos ha denunciado el despliegue policial masivo, las detenciones y casas sitiadas que frustraron las protestas planificadas para el 15 de noviembre.
El martes, en un comunicado, el vocero del Deptartamento de Estado, Ned price dijo que Estados Unidos reconoce la valentía y la voluntad del pueblo cubano que “se enfrentó a la represión gubernamental el lunes cuando trató de hacer oir su voz”.
Expresó que “los cubanos de toda la isla buscaron manifestarse pacíficamente y pedirle a su gobierno que respete sus libertades fundamentales y atienda sus necesidades” y que querían hablar libremente con su gobierno, denunciar la corrupción y la mala gestión económica que los ha dejado sin alimentos, medicinas o suministros médicos.
Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, emitió un comunicado el martes donde criticó la represión ejercida el lunes en la isla y manifestó su apoyo a la voluntad del pueblo cubano en su esfuerzo por promover el cambio democrático dentro de Cuba.
Mientras tanto, una docena de congresistas republicanos realizaron una conferencia de prensa el martes para pedirle al presidente Joe Biden que provea conectividad al pueblo de Cuba, que condene al régimen cubano por la represión contra la disidencia y que tome medidas en apoyo a los manifestantes en la isla.