Económica, obstétrica y vicaria: tres tipos de violencia contra la mujer que quizás no conocías

Una mujer del Mariel tiende nasobucos de tela el jueves luego de lavarlos (Foto: Yamil Lage/AFP).

La mayoría de las mujeres cubanas no conocen sobre leyes y tratados internacionales de protección a sus derechos; de igual forma desconocen ciertos tipos de violencia que se pueden ejercer contra ellas, como la económica, obstétrica y vicaria.

Estos tipos de violencia pueden pasar desapercibidos para las mujeres de la isla durante la pandemia de COVID-19, dado que existen muchas lagunas en lo que respecta a derechos humanos y violencia de género en Cuba.

Además de que las mujeres cubanas están más expuestas a la violencia doméstica en medio de la crisis sanitaria por el coronavirus, pueden ser víctimas de otros tipos de violencia, como las antes mencionadas. Conozcámoslas.

Violencia económica

Se define a la violencia económica como uno de los tantos mecanismos de control y manipulación por parte de los hombres hacia las mujeres. Aunque un poco más reconocida que la obstétrica y la vicaria, el desconocimiento al respecto es abrumador.

Una mujer es víctima de este tipo de violencia, por ejemplo, cuando la pareja le prohíbe trabajar, le limita sus ingresos económicos, negarse el varón a asumir gastos del hogar dejando que recaigan todos sobre la mujer, le prohíbe la toma de decisiones económicas en el hogar, la obliga a rendir las cuentas de los gastos aun cuando los haya realizado con sus ingresos, entre otros.

Violencia vicaria

Por otro lado, se entiende por violencia vicaria cuando se lleva a cabo algún tipo de agresión sobre una persona en sustitución de otra, la cual sería el verdadero objetivo.

En este tipo de violencia de género se suele emplear a terceros, como los hijos u otro familiar, con el propósito de agredir indirectamente a la mujer, y así causarle un perjuicio. Se visibiliza cuando se maltrata psicológicamente o golpea a los niños, con el fin de hacer sufrir a la mujer [1].

Violencia obstétrica

Por violencia obstétrica se entiende aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales.

Esta constituye una de las tantas formas de violencia que sufren las mujeres en Cuba que deben ser más visibilizadas.

Este tipo de violencia no solo afecta a la mujer, sino también a su hijo, durante el período de embarazo, parto y postparto.

Son manifestaciones de violencia obstétrica el tacto realizado por varias personas durante una revisión médica, el uso de fórceps para extraer al bebé, empujar el útero de las mujeres para forzar la salida del bebé, y cuando el personal de salud realiza un trato deshumanizado o emplea un lenguaje inadecuado durante el parto o postparto. También cuando se obliga a una mujer a someterse a una cesárea.

Se incluye también dentro de la violencia obstétrica a la esterilización forzada; es decir, realizar o provocar intencionalmente a la mujer, sin su consentimiento, o sin haberle brindado información adecuada, un tratamiento médico o quirúrgico que tenga como propósito la privación de su capacidad biológica o reproductiva. Claro ejemplo de ello es cuando se emplean métodos anticonceptivos sin que las mujeres hayan otorgado su consentimiento.

No solo el hombre...

La violencia hacia la mujer no solo es la que puede ejercer un hombre (ya sea hijo, vecino, pareja o expareja) sino incluso otra mujer, o cualquier persona que atente contra la salud, el bienestar y los derechos de las féminas.

En medio de la actual pandemia por el COVID-19 debemos estar más alertas contra cualquier forma de violencia hacia la mujer. Redamu, organización independiente que promueve y defiende los derechos de la mujer en Cuba, ha puesto a disposición sus redes sociales y correo electrónico para atender a cualquier mujer víctima de violencia de género.

[1] Concepto de violencia vicaria. Disponible en: https://psicologiaymente.com/forense/violencia-vicaria

[Este artículo es una cortesía de Kirenia flores, integrante de Redamu, un grupo defensor de los derechos de la mujer en Cuba]