“Para mí el hip hop es vida”, así definió dicho movimiento cultural el rapero cubano Eliecer Márquez, conocido como "El Funky", en el contexto del Día mundial del hip hop, que celebró su fundación el 11 de agosto hace ya 50 años, en el barrio del Bronx, Nueva York.
El Funky, exiliado en Estados Unidos, declaró a Martí Noticias que el hip hop ha sido lo más grande que ha llegado a su vida, aparte de sus hijos. “El hip hop a mí me salvó de hacer las cosas mal. El hip hop me enseñó a ser mejor persona, mejor ser humano”.
“El hip hop es parte no solamente de una cultura, sino que es como una religión, donde debe existir respeto, donde se debe llevar un mensaje a la humanidad. Esa es la misión en sí de todo rapero, llevar un mensaje a la humanidad, para el mejoramiento humano”, agregó Márquez, uno de los autores e intérpretes del emblemático tema "Patria y Vida", cuya letra acompañó a miles de cubanos en las protestas populares de julio de 2021, y que en noviembre de ese mismo año obtuvo dos premios Grammy Latinos, en las categorías de Mejor Canción del Año y Mejor Canción Urbana.
Sin embargo, para el rapero Maykel Castillo Pérez "Maykel Osorbo", otro de los autores de la canción, la popularidad y los reconocimientos significaron también un aumento de la represión de los organismos de la Seguridad del Estado y las fuerzas policiales.
Desde mayo de 2021, dos meses antes del estallido social, Castillo Pérez se hallaba privado de libertad, pero el auge de "Patria y Vida" y su impacto social supusieron para él un tratamiento más severo.
En estos momentos, el rapero cumple una sentencia de nueve años de cárcel por los delitos de ultraje a los símbolos de la patria, desacato, difamación de las instituciones y organizaciones y de los héroes y mártires, atentado, resistencia y desórdenes públicos.
El Funky, quien es su amigo desde niño, contó que para Maykel Osorbo el hip hop fue una salvación. “Porque lo sacó de ese bache donde él estaba metido por las circunstancias de la vida y lo puso a escribir canciones”.
“Todo lo que le estaba sucediendo, él lo empleó escribiéndolo y rimando todo eso, así que para Maykel también por supuesto es un medio de defensa, un medio de desahogo, es todo”, expresó.
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Desde la prisión de máxima seguridad en la que se encuentra, en la provincia de Pinar del Río, todavía Castillo continúa creando música, que ocasionalmente logra hacer llegar a sus seguidores.
A comienzos de este mes, el artista envió un audio rapeando desde la cárcel, que la historiadora del arte y activista Anamely Ramos compartió en redes sociales. En el mismo dice que “soy fulgor de la patria mía” y “la razón de mi gente, aunque me cueste la vida”.
Ramos, en conversación con Martí Noticias, recordó una conversación que tuvo una vez con Maykel Castillo, en la que él le dijo que el rap había cambiado su vida. “Y yo creo que es muy cierto, porque Maykel tuvo una vida muy dura desde niño, no sólo de carencias sino también de ausencias por la partida de la madre en una edad temprana, y los problemas que tuvo en la escuela por eso”.
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Subterráneo: Capítulo 1 – El Guardador del RebañoSUBTERRÁNEO: Anatomía de una Canción, “Patria y Vida”“Y el rap vino a cambiar todo eso por una cosa muy sencilla: él ahí descubrió un talento y de ahí descubrió un poder. Algo que él sabía hacer, que él podía hacer, que gustaba, que la gente lo veía de otra manera cuando cantaba, y ese es su mayor tesoro”, sostuvo.
Luego, explicó, todo esto comenzó a mezclarse con la posibilidad que ofrece el género de “contar la realidad, el diario, lo que vive la gente como él, los barrios”.
“Y una cosa lleva a la otra, eso (el rap) le llevó a denunciar mil cosas que pasan, a hablar de las injusticias, a hablar de la realidad de la gente que no se corresponde con el discurso oficial. Incluso cuando sus críticas no eran directamente políticas, sino que eran sociales, ya empezó a molestar, y eso lo fue llevando a una doble marginalidad”, apuntó la activista.
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Al menos 39 artistas fueron detenidos en las protestas en Cuba, denuncian 66 organizaciones internacionalesAparte de Castillo, actualmente hay otro rapero preso por participar en las manifestaciones de julio en la ciudad de Santa Clara. Su nombre es Randy Arteaga y fue condenado en 2022 a cinco años de privación de libertad.
El artista conocido como "Randy AR" también hizo activismo contra la discriminación racial y recreó el “No puedo respirar”, repetido por el afroamericano George Floyd mientras su vida se extinguía bajo la rodilla de un agente de policía en Estados Unidos. El cubano posó en una foto, en una posición similar a la de Floyd y escribió: "Aún respira...".
Para el rapero René Díaz (El Elokuente), residente en La Habana, el hip hop ha sido siempre “el gremio más atacado de la cultura cubana” por “el papel que ha tenido el rap dentro de la lucha por los derechos civiles y contra la dictadura en Cuba”.
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El artista de 39 años dijo a Martí Noticias que ahora mismo este movimiento está “bastante menguado”, sobre todo después del 11 de julio, del tema "Patria y Vida" y de la represión intensa que se ha vivido al interior de la isla en los últimos dos años.
Por su parte, el rapero y activista cubano Omar Mena afirmó que “en Cuba no ha existido nunca un movimiento de Hip Hop”, porque no ha existido respeto entre las personas y el deseo de ayudarse.
Mena dijo que, después de que el grupo Los Aldeanos abandonaron la escena cubana, la censura contra quienes quedaron en Cuba haciendo un arte contestatario se volvió más cruda.
“Tengo amigos que tienen miedo a invitarme a espacios, no se atreven a arriesgarse el pellejo, por una botella de ron malo y un espacio en una peña”, contó el artista de 35 años.
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“Realmente no existe el movimiento, existe una pila de personas echando rap, tratando de sobrevivir, y ya, con la ley de complicación mínima. Ahora casi todo el mundo hace un rap basado en el ego, todos los mejores, todos son los que más rapean, y es un rap egocéntrico. Los raperos que hacen la música contestataria están censurados por el gobierno”, sentenció el artista urbano.