Dos puntos de vista diferentes sobre la protesta reprimida por el régimen en Cuba

Cine Yara en La Habana, el lugar donde fueron convocados los manifestantes.

Más de medio centenar de arrestos y decenas de operativos policiales contra activistas de la sociedad civil en Cuba, fue el saldo provocado por una convocatoria de protesta pública por la muerte de un joven afrodescendiente a manos de un policía en Guanabacoa, La Habana.

La jornada estuvo matizada por policías apostados en la entrada del hotel Habana Libre en La Habana, en las aceras de la famosa heladería Coopelia y el cine Yara y operativos de vigilancia en decenas de casas de opositores cubanos.

Dos activistas consultados este miércoles por Radio Televisión Martí manifestaron puntos de vista diferentes sobre lo sucedido.

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"Estoy delirando de la felicidad, estoy feliz por una razón importante y es que ayer se notó que había unión, que si convocas a la gente, la gente asiste", dijo el artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara, del Movimiento San Isidro, uno de los que convocó a la protesta.

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Cubanos opinan sobre protestas en La Habana

Otero Alcántara relató que mucha gente le escribió contándole que llegaron al lugar de encuentro, en el cine Yara, y al ver que no había manifestación "tomaron fotos del lugar y regresaron a sus casas".

Para el artista, lo más importante de lo sucedido este martes es la evidencia de que "se está articulando una conciencia y una cultura cívica de la protesta en Cuba".

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Preguntado sobre la efectividad de usar formas más discretas de convocar a la población, el artista insistió en que "la Seguridad del Estado lo sabe todo o casi todo".

Otero Alcántara, que como decenas de convocados no pudo manifestarse porque fue detenido, señaló que la reacción del régimen no fue una sorpresa.

"Eso no nos sorprendió, de hecho, lo estábamos esperando", apuntó.

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El régimen, agregó el líder del Movimiento San Isidro, tuvo que sacar a las calles toda una maquinaria represiva y mover recursos para vigilar y realizar arrestos. Otero Alcántara dijo que la convocatoria pública es algo que se hace así en el mundo entero, por eso, cuando lo impiden, "queda en evidencia el régimen represor".

El artista subraya que mientras más públicas se hagan las protestas, más se emplaza al gobierno, el mundo ve la represión y "la gente se conecta", concluyó.

Antonio Rodiles, quien dirige el proyecto independiente Estado de Sats, del Foro por los Derechos y Libertades, tiene otro punto de vista sobre lo sucedido.

El opositor dijo que en los últimos tiempos se ha pasado en Cuba de las acciones concretas a la realización de "performances", algo que a su juicio "golpea" el trabajo de los activistas.

Según Rodiles, la población cubana, "que es a la que tenemos que convocar y llegar, está viendo que las acciones se quedan en pretensiones que no podemos completar".

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Rodiles recordó que hace más de dos años, junto al expreso político Angel Moya Acosta, planificó una protesta en la céntrica calle Galiano en La Habana, y para que se hiciera realidad tuvieron que esconderse por días para después salir, manifestarse y que la población recibiera el mensaje.

El hecho, en aquella ocasión, también fue llevado a las redes sociales.

"La convocatoria de este lunes no la considero una victoria, y tenemos que analizar lo que está ocurriendo", apuntó el opositor, que considera imprescindible un "debate entre la oposición", dentro y fuera de la isla, para no perder el impacto de sus acciones en la sociedad, agregó Rodiles.

En lo que los opositores sí coincidieron es que, en ambas estrategias, el régimen respondió "como siempre", con violencia, y con arrestos.

(A partir de un reporte de Amado Gil para Radio Martí)