Cuba es un mercado muy inseguro para los inversionistas extranjeros afirmaron economistas a Martí Noticias, en respuesta al llamado del primer ministro Manuel Marrero Cruz a “agilizar los mecanismos de aprobación de los negocios con empresarios foráneos, concretar su ejecución y lograr su sostenibilidad”.
“El discurso de Marrero se inserta en lo que uno puede llamar, jocosamente, la política económica de la exhortación. Hay una tendencia de los dirigentes cubanos que se ponen a exhortar, como si no fuera la economía cubana un mecanismo altamente centralizado, como si los organismos y las agencias de distintas instancias tuvieran autonomía real”, indicó el economista Miguel Alejandro Hayes, asentado en Estados Unidos y colaborador de Martí Noticias.
Hayes señaló que los dirigentes cubanos esbozan “supuestas soluciones” al problema de la inversión extranjera, sin lograr que las proyecciones se concreten: porque “no hay una política clara hacia esto, no hay acciones concretas medibles en el tiempo, etc., que proponga determinados resultados. Es mera propaganda”.
En la reunión anual del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, celebrada este martes, el premier cubano instó a esa entidad a proponer acciones concretas para solucionar los problemas que le impiden “avanzar en su misión”.
Lee también El fracaso de la inversión extranjera en Cuba... una vez másPero, “¿qué puede ofrecer Cuba? Cuba es un país con una infraestructura, vamos a llamarle material, en pésimas condiciones, el transporte con todo lo que implica, las vías, el transporte propiamente de la carga industrial, de la carga económica”, opinó Hayes.
Otros elementos son las deficiencias en el abastecimiento de agua, que afecta también el sistema empresarial, “el fluido de electricidad con un sistema electroenergético nacional destruido, las redes digitales, ¿cómo puede funcionar en un mundo digital, las transacciones y transferencias digitales es un país que tiene problemas habituales con su red?”, detalló el experto.
Por otra parte, mencionó obstáculos burocráticos. “A pesar de que se han esforzado en el sistema de Ventanilla Única, existen muchas trabas, por ejemplo, la contratación de personal está mediada por la agencia empleadora Palco. Muchos procesos se traban por el camino, incluyendo el plazo de aprobación de la inversión extranjera”, agregó.
El economista se refirió además al incumplimiento de los pagos no solo con los acreedores, sino con los proveedores.
En diciembre de 2023, al intervenir ante la Asamblea Nacional, la entonces viceministra primera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ana Teresita González Fraga, reconoció los "altos volúmenes de pagos retenidos debido a las limitaciones de inversión, falta de autonomía financiera, déficit de materiales de construcción y afectaciones en el suministro de combustibles y electricidad".
Lee también "Cuba es un cementerio de inversiones" alertan expertos ante clamor de La Habana para que exiliados abran negocios en la islaEl Jefe de Gobierno manifestó que las instituciones del Estado deben aguzar sus funciones de “acompañar al empresariado cubano en sus negocios” y promover “las potencialidades del comercio exterior y la inversión extranjera”.
“Por mucho trabajo político comunicativo que haga la Cámara de Comercio o la agencia ProCuba, encargada de promover la inversión extranjera, ya Cuba tiene una imagen entre empresarios que hace que no sea un destino atractivo. Es muy poco probable que la inversión extranjera rescate a Cuba, más en un momento como este, donde el mundo se encuentra en crisis”, recalcó el economista.
Añadió que el argumento que han intentado las autoridades de que Cuba es un mercado virgen de 11 millones de habitantes, es extremadamente cuestionable porque un mercado está conformado por oferta y demanda. “Cuba no es un mercado de 11 millones de habitantes que se le puede ofrecer a una inversión extranjera. Cuba es un espacio geográfico con 11 millones de habitantes, no es un país al cual uno va a llegar a vender un producto, a una demanda que ya está ahí, porque, en la práctica, no tiene consumidores potenciales, en tanto, los ingresos son bastante bajos”.
En la reunión los funcionarios insistieron en el "escenario de economía de guerra" como resultado del embargo de Estados Unidos ante el cual "hay que buscar nuevos mercados y rubros exportables”.
En este sentido, el también economista, Orlando Freyre Santana, residente en La Habana, cree que a pesar de la histeria de la economía de guerra “ya se dan cuenta de que no hay que echarle mucho las culpas al 'bloqueo norteamericano' y a las supuestas presiones que Estados Unidos hace para impedir la inversión extranjera en el país”.
“Se han dado cuenta de que son los factores internos los que hacen que la inversión extranjera no avance, por ejemplo, hay mucha burocracia con la aprobación de las propuestas de inversiones: siguen las trabas y una propuesta de inversión que se demore en el tiempo a lo mejor hasta el inversor puede perder el interés y, finalmente, no invierte”, puntualizó.
Freyre Santana se refirió, además, a las dificultades de los inversores para llevarse las utilidades a sus países, lo cual forma parte del factor riesgo de un país para la inversión extranjera.
Al respecto, Marrero subrayó que tiene que llegar a la mentalidad de los funcionarios cubanos que la inversión extranjera no es un medio complementario, sino una necesidad de la economía cubana que no tiene capital ni tecnología para acometer el proceso productivo.
“A veces la institucionalidad no es lo suficientemente fuerte para darle confianza al inversor”, remarcó el economista habanero.