Dos días después, Cuba da detalles de incidente que involucra a oficial EEUU

Marines de EEUU en las afueras de la Embajada de EEUU en La Habana.

Cuba dio a conocer detalles este domingo sobre el último incidente de salud que involucra a un diplomático estadounidense en el país, diciendo que funcionarios cubanos se enteraron del episodio a fines de mayo, cuando Estados Unidos dijo que una empleada de la embajada se sintió mal después de escuchar "sonidos indefinidos" en su casa en La Habana.

Las autoridades cubanas reiteraron que no existen indicios que prueben los "incidentes de salud" sufridos por diplomáticos de Estados Unidos en Cuba e insistió en su "invariable compromiso" de cooperar con el país vecino para esclarecer lo ocurrido.

La Cancillería de la isla "reitera que no se ha presentado evidencia alguna de los alegados incidentes y mantiene su invariable compromiso de cooperar con las autoridades de EEUU para lograr el esclarecimiento de esta situación y la mejor atención médica a las personas concernidas", indica un comunicado oficial.

La declaración del Ministerio cubano de Exteriores (Minrex) tiene lugar dos días después de que Washington anunciara que evalúa el estado de salud de dos funcionarios de su embajada en La Habana, que se sumarían a los 24 funcionarios afectados entre 2016 y 2017 -quienes ya no se encuentran en el país caribeño-.

Además, en las últimas semanas se divulgó la ocurrencia de al menos dos casos similares en China, donde diplomáticos estadounidenses presentaron síntomas similares a los de sus colegas destinados en Cuba.

Según el Minrex, la embajada de EEUU en La Habana informó a las autoridades cubanas el pasado 29 de mayo de que dos días antes una funcionaria estadounidense "había reportado síntomas de salud como resultado de 'sonidos indefinidos' en su lugar de residencia".

"De forma inmediata, el Gobierno cubano le concedió la máxima prioridad al asunto y solicitó oficialmente que médicos e investigadores especializados pudieran entrevistar a dicha funcionaria", lo cual no fue autorizado, indica la nota.

El Departamento de Estado de EEUU defiende el derecho a la privacidad de sus empleados, especialmente en temas relacionados con su salud.

El año pasado, Cuba protestó porque Estados Unidos no permitió a sus especialistas evaluar a los diplomáticos que enfermaron en La Habana, también supuestamente a causa de extraños sonidos en sus viviendas, a las que los investigadores cubanos tampoco pudieron acceder.

En el caso más reciente, la cancillería cubana afirmó que "la exhaustiva y urgente investigación llevada a cabo en las inmediaciones de la residencia no encontró indicios de sonido alguno que pudiera provocar daños a la salud".

En septiembre del año pasado, Washington evacuó de La Habana a todo su personal, excepto el esencial; prohibió que casi todos los funcionarios estadounidenses viajen allí a menos que estén investigando los casos o realizando un trabajo indispensable en la embajada, y emitió una alerta de viaje para sus ciudadanos.

El Departamento de Estado de EEUU reconoció esta semana que "no se ha establecido la naturaleza de los daños sufridos por el personal afectado, o si
existe una causa común para todos los casos".

Washington hizo esta consideración al anunciar la creación de un grupo de trabajo para responder a los "inexplicados incidentes de salud a personal estacionado en el exterior", específicamente en Cuba y China.

Si bien EEUU no acusa directamente a Cuba de los ataques, sí responsabiliza a las autoridades de la isla de no haber protegido adecuadamente a los diplomáticos afectados y de ocultar datos sobre la autoría de los supuestos ataques.

(Con información de EFE y AP)