DOCUMENTO: Punto por punto la política de la Administración Biden-Harris hacia Cuba

El presidente Joe Biden, en su discurso sobre los primeros 100 días de su mandato. Foto Archivo Melina Mara / POOL / AFP

La Casa Blanca publicó el jueves el documento HOJA INFORMATIVA: Medidas de la Administración Biden-Harris sobre Cuba en el cual se detalla la política del gobierno de Estados Unidos hacia la isla, teniendo en cuenta los más recientes acontecimientos que han sacudido el país caribeño.

A continuación reproducimos íntegramente el texto por su valor documental:

"Estados Unidos apoya a los valientes cubanos que han salido a las calles para oponerse a 62 años de represión bajo un régimen comunista".
- presidente Biden

El mundo observó el 11 de julio cómo decenas de miles de ciudadanos cubanos marcharon en ciudades de Cuba para exigir libertad tanto de la pandemia como de las décadas de represión y sufrimiento económico a las que han sido sometidos por el régimen autoritario de Cuba. Estados Unidos apoya al pueblo cubano y, por lo tanto, abordar el momento y la situación actual en Cuba es una de las principales prioridades de la Administración Biden-Harris. Bajo la dirección del presidente Biden, Estados Unidos está aplicando activamente medidas que apoyarán al pueblo cubano y harán que el régimen cubano rinda cuentas.

Responsabilizar al régimen cubano
El 22 de julio, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE. UU. sancionó a un individuo cubano y a una entidad cubana por abusos graves a los derechos humanos, de conformidad con la Orden Ejecutiva 13818, que se basa e implementa en la Ley de Responsabilidad de Derechos Humanos Global Magnitsky destinada a los perpetradores de graves abusos contra los derechos humanos y corrupción en todo el mundo. Esta acción está dirigida contra el Ministro de Defensa cubano y la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior del Ministerio del Interior cubano por su papel en facilitar la represión de las protestas pacíficas y prodemocráticas en Cuba que comenzaron el 11 de julio.

Involucrar a la comunidad internacional
La Administración sigue profundamente preocupada por el bienestar de los cientos de manifestantes que han sido injustamente detenidos y desaparecidos simplemente por reclamar sus derechos más fundamentales. El presidente sigue pidiendo la pronta liberación de los manifestantes pacíficos que han sido detenidos injustamente. La Administración también participa activamente con la Organización de los Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas y nuestros socios internacionales para condenar colectivamente la violencia y la represión contra el pueblo cubano por exigir su libertad.

Asegurar que los ciudadanos cubanos tengan acceso a Internet
La Administración está colaborando activamente con el sector privado para identificar formas creativas de garantizar que el pueblo cubano tenga un acceso seguro al libre flujo de información en Internet. El mandatario continúa haciendo un llamado a los líderes cubanos para que restablezcan y mantengan el acceso a todos los servicios de Internet y telecomunicaciones para todas las personas dentro de su frontera, y condena el uso de cierres parciales o totales de Internet y restricciones de red impuestas por el Gobierno cubano, que restringe el ejercicio de los derechos humanos e interrumpe el acceso a los servicios esenciales. La comunidad internacional debe condenar enérgicamente el bloqueo intencional del acceso a Internet.

Escuchar a los líderes cubanoamericanos
La Administración ha sido constante en su creencia de que los cubanoamericanos son los mejores embajadores de la libertad y la prosperidad en Cuba. La Administración continuará reuniéndose con los líderes cubanoamericanos y las partes interesadas mientras trabajan para ayudar a divulgar las voces de los manifestantes en Cuba y brindar sus recomendaciones sobre cómo puede ayudar el gobierno de los Estados Unidos.

Revisión de la política de remesas
La Administración está enfocada en permitir que las familias se apoyen unas a otras, maximizando el flujo de pagos de remesas al pueblo cubano. Este es un tema complejo que requiere un enfoque mesurado y reflexivo en coordinación con expertos que ayudarán a fundamentar la política de la Administración. El principio rector de la Administración es garantizar que los fondos, en la mayor medida posible, lleguen al pueblo cubano sin que el régimen desvíe una parte de las ganancias. Al presidente le sigue preocupando que las remesas no lleguen a los destinatarios previstos, incluidas algunas de las poblaciones más vulnerables de la isla, y que en cambio se utilicen como medida provisional para tratar las fallas de su gobierno.

Rehabilitación de personal de la Embajada de Estados Unidos en La Habana
La Administración está trabajando para mejorar nuestra capacidad de brindar servicios consulares al pueblo cubano, dadas sus terribles circunstancias bajo un régimen autoritario opresivo. La dotación de personal de nuestra Embajada en La Habana servirá para mejorar nuestro compromiso diplomático, de la sociedad civil y de los servicios consulares, todos los cuales son parte de nuestro esfuerzo demostrado para apoyar al pueblo cubano y su deseo de libertad. La Administración también es consciente del hecho de que el personal del Gobierno de los Estados Unidos que prestaba servicio en Cuba ha sufrido graves daños. Antes de aumentar nuestro personal en La Habana, debemos hacer todo lo posible para garantizar que puedan servir de manera segura en Cuba.