Disidentes de dictaduras sufren acoso y violencia aún después de escapar al exterior

Informe de Freedom House sobre autoritarismo moderno.

Inclusive después de huir fuera del país, las voces disidentes de decenas de gobiernos autoritarios en todo el mundo sufren de violencia e intimidación sistemática, según encontró un informe de la organización Freedom House.

Desde el 2014, la organización reportó al menos 608 casos de lo que llaman “represión transnacional”, con víctimas en 79 países de acogida.

Un ejemplo de este tipo de prácticas que recibió gran atención mediática fue el asesinato de Jamal Khashoggi, un columnista del diario The Washington Post que fue asesinado en Turquía por un equipo de agentes sauditas.

Precisamente, Arabia Saudita encabeza la lista junto a Rusia, China, Ruanda, Turquía e Irán de los países que el informé destacó debido al “alcance y violencia” de sus campañas de represión transnacional.

"La escala y la violencia de estos ataques subrayan el peligro que enfrentan las personas incluso después de huir de la represión", dijo el presidente de Freedom House, Michael J. Abramowitz, en un comunicado.

“Los exiliados de todo el mundo describen la vigilancia, el asalto o incluso el secuestro y asesinato como una amenaza constante que limita su capacidad para hablar libremente. Detener la represión transnacional es vital para proteger la democracia y hacer retroceder la influencia autoritaria ", añadió.

El reporte señala que defensores de derechos humanos, opositores y sus familias se enfrentan a un patrón de violencia de escala mundial perpetrado por los “regímenes autoritarios” que esperan evitar al huir al extranjero. Aproximadamente 3,5 millones de personas se han visto afectadas directa o indirectamente por las prácticas de intimidación y coerción, encontró el informe.

Además de violencia pura y dura como en el caso de Khashoggi, Freedom House señala otro tipo de tácticas para intimidar como señalar a los familiares en los países de origen, controles a la movilidad como cancelar pasaportes y o amenazas digitales, como softwares espía.

En especial, el reporte subraya que la represión transnacional requiere de un cierto grado de cooperación entre el país de origen y el país anfitrión, permitiendo las deportaciones, detenciones o las rendiciones, cuando se transfiere a la victima de manera ilegal a su país de origen sin el debido proceso.

Las campañas represivas del gobierno de China alcanzan a la mayor cantidad de personas a nivel mundial, debido al amplio margen de grupos que están bajo amenaza y el gran número de países donde los individuos encuentran represión, estipula el reporte. Esto incluye minorías étnicas y religiosas —notoriamente los uigures—, antiguos miembros del Partido Comunista Chino y defensores de derechos humanos.