Lo tenían esposado a la espalda, la cinta plástica le cortaba la circulación y, encima de eso, recibió una cuchillada profunda, por lo que tuvo que ser llevado al hospital.
El pasado domingo 19 de julio, el periodista independiente Edelvis Granda Pérez viajó del municipio matancero Pedro Betancourt hasta la 5ta. Avenida de Miramar, en La Habana, para apoyar la marcha de las Damas de Blanco. Lo detuvieron, lo golpearon y cuando intentaron quitarle las esposas fue que recibió el pinchazo que lo electrizó de momento.
A las mujeres arrestadas las llevaron al Campamento Tarará y a los hombres al Vivac de Calabazar, relató Granda.
"Cuando me fueron a quitar las esposas, que las tenía en la parte de atrás y el policía de la chapilla #29123 me agrede, dice él que fue casualmente, con una cuchilla, una navaja en la parte trasera, en la columna. Me llevan a la posta médica pero el médico dijo que tenían que llevarme a un hospital, para darme un punto (de sutura)".
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El disidente dijo que debido a la herida sangró mucho y ahora tiene dolores en la espalda. Al salir del hospital, fue llevado de vuelta a Matanzas, pero Granda Pérez dijo que él se las ingenió para regresar a La Habana.
La mañana del lunes 20, Granda se dirigió con la Dama de Blanco María Cristina Labrada Varona a la casa de Antonio Rodiles, que desde hace semanas lleva la documentación de las golpizas.
Labrada Varona testimonió que ella fue fuertemente golpeada por mujeres vestidas de policía, que la esposaron y la llevaron al campamento Tarará, a donde las conducen cada domingo cuando salen de la iglesia de Santa Rita.
"Tengo todavía las marcas en las manos y en el cuello, porque la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) casi me ahorca y me metieron a empujones en una patrulla y me halaban los pelos. Me tuvieron allí por 15 minutos, hasta que se llevaron a todas las mujeres", relató Labrada.
María Cristina describió lo que considera un acto para intimidarla y humillarla cuando estaba dentro del auto patrullero. "Abrieron las ventanas y vino la brigada de respuesta rápida. Me dijeron mercenaria, ofendieron (con) palabras obscenas. Una de las que participó en un video con vecinos de la comunidad estaba allí en el acto de repudio que me hicieron. Eso es preparado por la Seguridad del Estado", concluyó Labrada Varona.
En las denuncias publicadas en las cuentas de Twitter y Facebook de los activistas, inmediatamente después de las liberaciones de ese domingo, Ailer González (Estado de Sats), afirmó que el policía que golpeó y fracturó el tabique nasal a Antonio Rodiles semanas atrás, se asomó al auto patrullero en el que se encontraba Rodiles detenido. La acción dio lugar a que tanto Rodiles como los demás activistas calificaran la golpiza de "una orden directa de la Seguridad del Estado".
González Rodiles aseguró a Martí Noticias que ya estaban en la fase de documentación audiovisual de los atropellos a los disidentes, como hacen cada semana en el Foro por los Derechos y Libertades. Entre estos, dijo, está el testimonio de Granda.
Edelvis Granda Pérez es miembro del Movimiento Independiente Opción Alternativa y coordinador del Proyecto Infantil Millo Ochoa, un programa de asistencia social, impulsado desde Miami por Amigos de la Rosa Blanca.
Tanto Labrada Varona como Granda Pérez afirman que en las inmediaciones de la iglesia de Santa Rita había reporteros de las agencias de prensa extranjera acreditadas en La Habana pero, hasta el momento, no han publicado sobre los arrestos. Tampoco se han presentado en el improvisado centro de detención de Tarará, a donde son llevados los opositores anticastristas cada domingo.