El preso político cubano Marco Antonio Alfonso Breto, de 21 años, quien escapó de Cuba por mar en marzo pasado para intentar llegar a Estados Unidos, se encuentra detenido en una prisión en Bahamas, sin posibilidad de comunicarse con su familia con frecuencia y en riesgo de ser deportado a Cuba, informó a Martí Noticias su madre, María Isabel Breto Fleitas.
Alfonso Breto fue uno de los jóvenes del barrio La Güinera, en La Habana, que salió a la calle para protestar en contra del régimen de Miguel Díaz-Canel, el 12 de julio de 2021, y exigir libertad, respeto a los derechos humanos y el fin del comunismo.
El manifestante, de 19 años de edad en el momento de su arresto, fue acusado del delito de sedición contra la Seguridad del Estado. De acuerdo con el informe de detenidos de la organización independiente Justicia 11J, Alfonso Breto fue también “torturado con quemaduras de cigarro”.
Meses más tarde, el joven fue sentenciado a nueve años de privación de libertad, medida que luego quedó reducida a cinco años de trabajo correccional con internamiento. Sin embargo, en noviembre de 2022, salió de pase y se dio a la fuga.
Unos cuatro meses permaneció escondido de las autoridades cubanas, hasta que logró salir en una embarcación con destino a Estados Unidos, pero que, por motivos que su madre desconoce, dejó a los migrantes en las Bahamas.
En este país estuvo primero en un centro de detención de migrantes, pero cuando supo que lo deportarían para Cuba se dio a la fuga y por un mes, aproximadamente, estuvo huyendo y escondiéndose. Dormía “donde le cogiera la noche”, hasta que los oficiales de migración lo encontraron y volvieron a apresarlo, en la noche del 24 de mayo.
María Isabel Breto contó que, en ese último arresto, su hijo fue sometido a una golpiza que le provocó convulsiones, debido a que es epiléptico, y el 3 de junio lo trasladaron a la prisión de Nassau. Ella lo supo por una llamada que el joven pudo hacer a una tía, cuando fue encarcelado esta última vez.
“A él le dieron una llamada cuando lo mandaron para la prisión. Ahí le explicaron que tenía que cumplir ocho meses, y que iba para una celda de máxima seguridad, porque como él se había fugado anteriormente del centro de detención, lo tenían que poner en una celda de máxima seguridad".
La madre visitó en Cuba la Embajada de Las Bahamas, pero allí le habrían explicado que ella debía contactar con la Embajada de Cuba en ese país para que les dieran una explicación sobre el caso de su hijo.
“Lo único que yo he vuelto a saber de mi hijo es que ahora, para el 11 de julio, como su hermana cumplió 12 años el 11 de julio, él me mandó una cartica a mí y otra a su hermana. Más nada he sabido sobre él”, agregó.
En la carta, escrita a mano, su hijo escribió: “sé cómo te debes estar sintiendo al pensar que esto es tu culpa, no te sientas así que esto fue mi decisión, yo soy mayor de edad y yo sabía la consecuencia si salía mal”.
“Yo todavía estoy joven, lo único que quiero es que te cuides mucho, tú y mi hermana, relájate que más malo es la muerte y yo estoy más que vivo”.
Acerca del sitio donde se encuentra, expresó que es “una prisión igual que otra, con más régimen, otro idioma, pero es lo mismo”.
La expectativa de María Isabel Breto es que su hijo pueda acceder a asilo político en un país democrático y salvarse de la deportación a Cuba, pues teme por las represalias que podría enfrentar de caer nuevamente en manos de las autoridades del régimen.