Pocas horas después de que las autoridades sanitarias de la isla confirmaran la presencia del virus de Oropouche en Santiago de Cuba, dijeron que la enfermedad se había extendido a Cienfuegos.
No se le puede "restar importancia", aseguró Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, en una comparecencia en la televisión estatal en la que aclaró que, hasta el momento, no se reportan casos graves, críticos, ni fallecidos.
El especialista explicó que los síntomas duran aproximadamente cuatro días y "se caracteriza por fiebre, dolores de cabeza, musculares y articulares. También se pueden presentar vómitos y diarreas".
"La enfermedad tiene un período de incubación de cinco a siete días, en los cuales puede haber transmisión, aunque no existan síntomas", puntualizó.
El Oropouche, un virus más común en localidades de Bolivia, Brasil, Colombia y Perú, se transmite por el jején Culicoides paraensis y por el mosquito Culex quinquefasciatus, este último presente en Cuba. Se trata de una especie que se cría en cualquier tipo de aguas, incluidas las albañales y contaminadas.
La pasada semana la prensa local informó que estaban investigando la existencia de "extraños casos febriles" en los municipios de Songo la Maya y Santiago de Cuba y unos días después indicaron que en la provincia había un "alza de arbovirosis", un gupo de enfermedades trasmitidas por insectos entre las que destacan dengue, chigungunya y zika.
Lee también Autoridades confirman otro caso de paludismo en Cuba y reconocen escasez de combustible e insecticidas para fumigar"El sistema de salud de la Isla no está preparado para el virus del Oropouche", dijo en entrevista para CiberCuba Miguel Ángel Ruano, presidente del Gremio Médico Cubano Libre, quien explicó varias de las complicaciones asociadas al virus a las que todavía el sistema de salud no ha hecho referencia públicamente. Entre ellas destaca la meningitis y encefalitis, entre otras.
Los cubanos llevan semanas con apagones de hasta 18 horas diarias y cortes en el servicio de abasto de agua potable. Todo ello empeora la situación epidemiológica en el país, donde las propias autoridades han reconocido que este año no tienen todas las condiciones para llevar a cabo la campaña de fumigación por escasez de combustible, insecticidas y equipos.
“Se acerca la época de lluvias y de aumento de la temperatura, factores que favorecen al mosquito, cuya presencia hoy es alta", aseguró a finales de marzo el doctor Leonel Heredia Carpintrú, subdirector del Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología en Guantánamo.
"Son deficitarios los recursos para las campañas antivectoriales. Carecemos de petróleo, gasolina, insecticidas, de los propios equipos de fumigación”, agregó.