La Organización de Naciones Unidas dijo el viernes que al menos 350 personas perdieron la vida y el gobernador provincial afirmó que se temía que alrededor de 2.000 personas estaban desaparecidas.
Rescatistas afganos y cientos de voluntarios dotados de palas llegaron apresurados el sábado a ayudar a los residentes de la villa golpeada por un masivo alud de tierra en la remota región norte de Afganistán un día antes, dijeron funcionarios, mientras el temor de que ocurriera otro torrente de lodo y tierra complicaba los esfuerzos de rescate.
Las cifras sobre muertos por el colapso de parte de una colina varían en momentos en que funcionarios tratan de recopilar información precisa de la villa de Hobo Barak.
Abdula Homayun Dehqan, director del Departamento de Manejo de Desastres de la provincia de Badakhshan, dijo que no tenía el número exacto sobre cuánta gente murió. La Organización de Naciones Unidas dijo el viernes que al menos 350 personas perdieron la vida y el gobernador provincial afirmó que se temía que alrededor de 2.000 personas estaban desaparecidas.
Mohamad Aslam Seyas, subdirector de manejo de desastres del país, afirmó el sábado que habían muerto 255 personas, Agregó que los residentes de la villa creen que la cifra es mayor, pero informó que con base en experiencias previas, el número de 255 es más realista.
"La operaciones de búsqueda y rescate se están realizando muy lentamente", comentó Seyas. Añadió que el temor de nuevos deslizamientos de tierra ha frenado la operación.
El daño del viernes fue ocasionado de hecho por dos aludes del terreno montañoso, dijo Dehqan. El primero, el más pequeño, sepultó pocas casas. Cuando la gente se apresuró a ayudar, bajó un alud mayor, sepultando a los rescatistas y más casas, afirmó.
Otro funcionario de la agencia de manejo de emergencias, Ahmad Khan Nafeh, dijo que reportes iniciales sugerían que 120 casas están sepultadas bajo el lodo. Hablando con la televisión afgana, dijo que no tiene ninguna información sobre la cifra de muertos o desaparecidos, pero agregó que es improbable que se encuentre con vida a quienes están sepultados.
"Creo que ningún ser humano que haya estado sepultado bajo todo ese lodo por más de 12 horas aproximadamente pudiera estar vivo", afirmó.
Las autoridades distribuyen alimentos y agua a personas desplazadas por los aludes, dijo Dehqan.
Se planea realizar una ceremonia más tarde durante el sábado y designar el sitio como una tumba masiva, dijo Ari Gaitanis, vocero de la ONU. Funcionarios de alto rango de Kabul, incluido uno de los dos vicepresidentes del país, estaban volando a la provincia de Badakhshan para supervisar el estado de la operación de rescate.
Las cifras sobre muertos por el colapso de parte de una colina varían en momentos en que funcionarios tratan de recopilar información precisa de la villa de Hobo Barak.
Abdula Homayun Dehqan, director del Departamento de Manejo de Desastres de la provincia de Badakhshan, dijo que no tenía el número exacto sobre cuánta gente murió. La Organización de Naciones Unidas dijo el viernes que al menos 350 personas perdieron la vida y el gobernador provincial afirmó que se temía que alrededor de 2.000 personas estaban desaparecidas.
Mohamad Aslam Seyas, subdirector de manejo de desastres del país, afirmó el sábado que habían muerto 255 personas, Agregó que los residentes de la villa creen que la cifra es mayor, pero informó que con base en experiencias previas, el número de 255 es más realista.
"La operaciones de búsqueda y rescate se están realizando muy lentamente", comentó Seyas. Añadió que el temor de nuevos deslizamientos de tierra ha frenado la operación.
El daño del viernes fue ocasionado de hecho por dos aludes del terreno montañoso, dijo Dehqan. El primero, el más pequeño, sepultó pocas casas. Cuando la gente se apresuró a ayudar, bajó un alud mayor, sepultando a los rescatistas y más casas, afirmó.
Otro funcionario de la agencia de manejo de emergencias, Ahmad Khan Nafeh, dijo que reportes iniciales sugerían que 120 casas están sepultadas bajo el lodo. Hablando con la televisión afgana, dijo que no tiene ninguna información sobre la cifra de muertos o desaparecidos, pero agregó que es improbable que se encuentre con vida a quienes están sepultados.
"Creo que ningún ser humano que haya estado sepultado bajo todo ese lodo por más de 12 horas aproximadamente pudiera estar vivo", afirmó.
Las autoridades distribuyen alimentos y agua a personas desplazadas por los aludes, dijo Dehqan.
Se planea realizar una ceremonia más tarde durante el sábado y designar el sitio como una tumba masiva, dijo Ari Gaitanis, vocero de la ONU. Funcionarios de alto rango de Kabul, incluido uno de los dos vicepresidentes del país, estaban volando a la provincia de Badakhshan para supervisar el estado de la operación de rescate.