La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que el acuerdo con los talibanes por la liberación del sargento Bowe Bergdahl fue motivado por una "circunstancia única".
El Departamento estadounidense de Estado mantuvo firmemente cerrada el lunes las puertas a la posibilidad de realizar un intercambio de detenidos con Cuba, en los moldes del acuerdo alcanzado el fin de semana con talibanes afganos.
Washington pide que La Habana libere al estadounidense Alan Gross, detenido por espionaje, al tiempo que las autoridades de Cuba proponen un intercambio con tres agentes cubanos, de un grupo original de cinco, que cumplen pena en cárceles de Estados Unidos.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que el acuerdo con los talibanes por la liberación del sargento Bowe Bergdahl fue motivado por una "circunstancia única", y que el Gobierno aún se opone a realizar un intercambio con Cuba.
"Nada ha cambiado en este caso", dijo Psaki con relación a la negativa de Washington de liberar a los tres detenidos cubanos para obtener la liberación de Gross.
De acuerdo con Psaki, con relación a Gross y otros estadounidenses detenidos en terceros países, el Gobierno "adopta pasos para asegurar su retorno a casa en Estados Unidos". Sin embargo, añadió que "cada circunstancia es diferente".
Psaki dijo que, con relación a Gross, "continuamos preocupados con su seguridad, y querríamos verlo de retorno a su familia".
"Tomamos los pasos necesarios de forma reservada. Muchas veces se trata de pasos sobre los que no podemos hablar públicamente", añadió, sin ofrecer otros detalles.
El sábado, Washington anunció sorpresivamente que había negociado con los talibanes la liberación del sargento Bergdahl a cambio de cinco personas que eran mantenidas en el centro de detención estadounidense en Guantánamo.
Gross fue detenido en Cuba en 2009 cuando distribuía equipos de telecomunicaciones como subcontratado de la Agencia Estadounidense de Ayuda al Desarrollo (USAID), dependiente del Departamento de Estado.
En tanto, Cuba propone el retorno de Gross a cambio de la liberación de tres agentes cubanos que cumplen pena de cárcel en Estados Unidos desde 1998: Ramón Labañino, Gerardo Hernández y Antonio Guerrero.
Originalmente los cubanos condenados por espionaje en Estados Unidos eran cinco, pero dos de ellos regresaron a la isla tras cumplir sus penas: Fernando González (en febrero) y René González (hace un año).
Washington pide que La Habana libere al estadounidense Alan Gross, detenido por espionaje, al tiempo que las autoridades de Cuba proponen un intercambio con tres agentes cubanos, de un grupo original de cinco, que cumplen pena en cárceles de Estados Unidos.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que el acuerdo con los talibanes por la liberación del sargento Bowe Bergdahl fue motivado por una "circunstancia única", y que el Gobierno aún se opone a realizar un intercambio con Cuba.
"Nada ha cambiado en este caso", dijo Psaki con relación a la negativa de Washington de liberar a los tres detenidos cubanos para obtener la liberación de Gross.
De acuerdo con Psaki, con relación a Gross y otros estadounidenses detenidos en terceros países, el Gobierno "adopta pasos para asegurar su retorno a casa en Estados Unidos". Sin embargo, añadió que "cada circunstancia es diferente".
Psaki dijo que, con relación a Gross, "continuamos preocupados con su seguridad, y querríamos verlo de retorno a su familia".
"Tomamos los pasos necesarios de forma reservada. Muchas veces se trata de pasos sobre los que no podemos hablar públicamente", añadió, sin ofrecer otros detalles.
El sábado, Washington anunció sorpresivamente que había negociado con los talibanes la liberación del sargento Bergdahl a cambio de cinco personas que eran mantenidas en el centro de detención estadounidense en Guantánamo.
Gross fue detenido en Cuba en 2009 cuando distribuía equipos de telecomunicaciones como subcontratado de la Agencia Estadounidense de Ayuda al Desarrollo (USAID), dependiente del Departamento de Estado.
En tanto, Cuba propone el retorno de Gross a cambio de la liberación de tres agentes cubanos que cumplen pena de cárcel en Estados Unidos desde 1998: Ramón Labañino, Gerardo Hernández y Antonio Guerrero.
Originalmente los cubanos condenados por espionaje en Estados Unidos eran cinco, pero dos de ellos regresaron a la isla tras cumplir sus penas: Fernando González (en febrero) y René González (hace un año).
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