En sus esfuerzos para encausar por un delito común al líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, la policía política estaría tratando de conseguir que algunos integrantes del grupo testifiquen en su contra, dijo el lunes a Radio Martí el activista Ernesto Oliva.
“Parece que el plan de la Seguridad del Estado es tratar de presionar a estos tres activistas, Roilán Zárraga Ferrer, que es primo de José Daniel; Fernando González [Vaillant] y José Pupo [Chaveco], para […] doblegar su espíritu y que ellos testifiquen en contra de José Daniel”.
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José Daniel Ferrer, González Vaillant y Pupo Chaveco llevan seis días detenidos en la tercera unidad de la Policía de Santiago de Cuba. “Están sin medicamentos, sin ropa y sin aseo personal”, declaró Oliva desde Santiago de Cuba.
En un video publicado en Facebook, el líder juvenil de UNPACU, Carlos Amel Oliva, denunció que el régimen intenta fabricarle un delito común a Ferrer para enmascarar la represión política.
Lee también Amenazan con juicio por delito común al líder de UNPACU y otros dos activistasFuerzas combinadas del Ministerio del Interior asaltaron el martes 1 de octubre la sede nacional de UNPACU. Cuatro de los arrestados quedaron en libertad ese mismo día, pero González Vaillant y Pupo Chaveco permanecieron detenidos con el líder del grupo.
De acuerdo con Amel Oliva, un mayor que se identifica como Roberto le dijo en la Unidad de Instrucción Penal a la esposa de Ferrer, Nelba Ismaray, que todos seguían allí.
El líder juvenil de UNPACU explicó en ese video que “el ciudadano Sergio García González había acusado a José Daniel y a los demás activistas de haberle ocasionado lesiones” a raíz de visitar la sede de la organización el sábado 21 de septiembre, cuando en realidad lo que le ocurrió fue que tuvo un accidente en su motocicleta.
“Luego de él irse en perfecto estado físico y mental, nos enteramos de que la policía política estaba presionando a algunos vecinos para que testificaran contra José Daniel, que dijesen que vieron cuando Jose Daniel golpeaba a Sergio García”, explico Amel Oliva. “Los vecinos se negaron, alegando que ellos no fueron testigos de semejante hecho”.
En ese momento los activistas de UNPACU creyeron que Sergio García estaba implicado en algún tipo de complot contra la organización, pero fue su propia esposa quien les diría más tarde que García había tenido un accidente, que lo internaron en terapia intensiva, y que hasta allí fue la policía política para presionarlo.
El hombre se negó y se fue del hospital. “Tuvo que irse de terapia porque ese hospital es infernal”, le dijo a Amel Oliva la esposa de Sergio García, Maribel Cabreja Leyva, refiriéndose al Hospital de Mayarí. “Está bastante delicado, pero que va, en ese hospital no se puede ingresar”.
La policía política impidió que un activista de UNPACU llegara a la vivienda de la pareja para llevarles ayuda. Todo indica que también presionó a la familia cuyo teléfono usaba UNPACU para comunicarse con ellos, como demuestra una grabación presentada por Amel Oliva como parte del mismo video de Facebook.