Activistas de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) y de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba fueron atacados este viernes por un simpatizante del gobierno que hirió con un arma blanca a uno de ellos.
El hecho ocurrió el viernes en la tarde, durante una reunión en la que estaban presentes Irina León Valladares, Lisandra Orraca Guerra y Katia Hernández Torres, todas miembros de la FLAMUR, junto al líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba, Esteban Ajete Abascal, quien hizo la denuncia a Radio Martí.
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La reunión tenía lugar en la vivienda de León Valladares, situada en la calle Máximo Gómez, en la ciudad de Pinar del Río, cuando fueron agredidos por el individuo, que hirió en la mano a Ajete Abascal.
"Estando allí reunidos llegó un ciudadano vendiendo, aparentemente, pescado. Ellas (las activistas) les dicen que no les interesa comprar. La casa de Irina está enrejada, ellas están de la parte de adentro, y él mira que estamos viendo un video, y entonces empieza a decir que a él no le interesa vender pescado, que en realidad su objetivo es decirle lo que tiene que decirle: que son unas contrarrevolucionarias, que son unas gusanas, y que si las ve en la calle van a tener problemas, porque la calle es de los revolucionarios", detalló el líder campesino.
La explicación del individuo prueba su compromiso con el régimen, añadió Ajete Abascal, que prevenido por las palabras del hombre decidió salir a enfrentarlo.
Lee también Régimen amenaza a activistas por supuestamente violar artículos del nuevo Código Penal"Salgo y abro la reja, porque lo veo con intenciones de seguir para adentro y, cuando salgo, saca del bolsillo una cuchilla y la abre. Me tiró el cuchillazo, me cogió la parte de arriba de la mano, y en ese momento empecé a botar cantidad de sangre", describió el activista.
Debido a la gravedad de la lesión, Ajete Abascal tuvo que ser atendido en el hospital Abel Santamaría, de la ciudad de Pinar del Río, donde le dieron seis puntos para suturar la herida.
El agredido no presentó una denuncia ante la Policía.
"Decidimos dejarlo ahí, porque cuando vas a la unidad de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) ellos no hacen caso de lo que nosotros decimos, principalmente porque somos activistas de derechos humanos", dijo Ajete Abascal.
Tanto la liga de campesinos como la FLAMUR han denunciado un incremento en los últimos meses del acoso de las autoridades en su contra, con el objetivo de frenar su activismo.
"Han venido una serie de provocaciones, una detrás de la otra. No sabemos qué es lo que va a suceder con nuestras vidas", concluyó el líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba.
(Con reporte de Tomás Cardoso para Radio Martí)