Las elecciones municipales en Nicaragua iniciaron este domingo con poca participación de los votantes y en medio de denuncias sobre arrestos de opositores.
Unos 3,7 millones de nicaragüenses mayores de 16 años habilitados para votar fueron convocados a elegir a 153 alcaldes, 153 vicealcaldes y más de 6.000 concejales, en los 153 municipios del país, de los cuales 141 están bajo control del gobernante Frente Sandinista, que lidera el presidente Daniel Ortega.
Según Ligia Gómez, del observatorio electoral Urnas Abiertas, horas antes de que abrieran los colegios electorales se incrementó “el asedio y las detenciones” en cuatro departamentos del país. Nueve personas fueron arrestadas como parte de los 709 “hechos de violencia política” registrados por esa red independiente.
"A los nicaragüenses se les negará otra vez el derecho de escoger libre y limpiamente a sus autoridades municipales", había pronosticado en Twitter el Secretario Adjunto del Departamento de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols.
"Mientras los líderes de oposición continúen presos o exiliados, y a sus partidos se les niegue la participación, los nicaragüenses no tendrán opciones en otra farsa electoral", afirmó el alto diplomático estadounidense.
Según dijo a periodistas el canciller Denis Moncada, quien votó temprano en un colegio público de Managua, estas elecciones “contribuyen a fortalecer la democracia popular y revolucionaria", una opinión que no comparte la oposición.
“Este proceso electoral es parte de la consolidación del Estado totalitario del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo”, sostuvo Gómez, de Urnas Abiertas.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos manifestó en Twitter su preocupación por las "presuntas detenciones arbitrarias" reportadas previo a la jornada electoral.
“Instamos al Estado a garantizar los derechos civiles y políticos del pueblo nicaragüense y al cese de la represión”, señaló la OACNUDH.