Los casos de Dengue y Oropouche se han extendido a toda Cuba en medio de una compleja situación epidemiológica que en algunas localidades se agrava con las intensas lluvias, calles inundadas y acumulación de basura.
Las autoridades expresaron el miércoles su preocupación y pusieron nuevamente en la población gran parte de la responsabilidad de contener la propagación de los arbovirus.
"Requerimos ahora más que nunca en todo el país, un compromiso superior de la población en la compleja batalla por la Salud", dijo a la televisión estatal Francisco Durán García, director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Según el funcionario, se han reportado casos de Dengue en 46 municipios, 14 provincias y 51 áreas de Salud del país, aunque afirmó que la tasa de incidencia de casos sospechosos de estos arbovirus, transmitidos por los mosquitos aedes aegypti y cúlex, y el jején culicoide, ha disminuido con respecto a la semana anterior.
En cuanto al Oropouche, el Dr. Durán reiteró confirmó la presencia del virus en las 15 provincias cubanas y el municipio especial Isla de la Juventud, en total, en 110 municipios, y 201 áreas de salud. El epidemiólogo no ofreció una actalización del total de casos detectados, que a finales de septiembre alcanzaba los 12 mil en todo el país, según cifras oficiales.
El funcionario del Minsap aseguró que "no se han presentado complicaciones graves ni fallecidos", una información oficial que no es posible de confirmar de forma independiente.
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Cuba tiene un índice de infestación vectorial de más del 0.7 por ciento, con la mayor proliferación de vectores en las provincias de Santiago de Cuba, La Habana, Camagüey y Guantánamo, dijo Durán.
Mientras, vertederos de basura permanecían este miércoles sin ser recogidos en las calles de La Habana y otras ciudades del occidente de la isla, a pesar de las enfermedades que esto podría traer con las lluvias del huracán Milton, dijo a Martí Noticias el activista Silverio Portal Contreras.
Cubanos de la isla dijeron la semana pasada a Martí Noticias que el país hay una falta total de recursos, tanto para la higienización de los espacios públicos como para el diagnóstico y tratamiento de los síntomas del Dengue y el Oropouche.
“Seguimos con las calles llenas de agua, los basureros tapando las cuadras y los mosquitos. No hay fumigación y lo más crítico es que, cuando llegas al hospital, el médico se te queda mirando porque en los hospitales no hay nada”, dijo una de las entrevistadas desde Matanzas.
Entretanto, el ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, dijo el lunes en su cuenta de X que el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) lidera la caracterización genética del patógeno del Oropouche.
Según el ministro, los investigadores del IPK han logrado detectar el virus en muestras clínicas de suero, orina y líquido cefalorraquídeo, y confirmado por esta vía el diagnóstico en algunos pacientes "incluso un mes después de iniciados los síntomas".
Fuera del entorno de la investigación científica de alto nivel, los centros de salud de la isla carecen de los reactivos y otras condiciones necesarias para el diagnóstico de varias enfermedades, incluídos los arbovirus, han dicho cubanos que han acudido a policlínicos y hospitales tras experimentar los síntomas de Dengue y Oropouche.
Las autoridades cubanas han promocionado también en los últimos días la inmunización en niños con dos vacunas de producción nacional para prevenir las enfermedades neumocócicas, Pneumosil y Quimi-Vio, pero actualmente no existe una vacuna para prevenir o tratar el virus del Oropouche.
Cuba tampoco dispone de una vacuna contra el Dengue, de la que solo tres han sido aprobadas o están en etapa de desarrollo en el mundo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDCs). La única forma de contrarrestar estos virus es la prevención, el diagnóstico a tiempo y el tratamiento adecuado.