Una docena de organizaciones y cientos de demócratas cubanoamericanos y estadounidenses han firmado una carta dirigida al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que le cuestionan no haber cumplido sus promesas de campaña de regresar a las políticas de Barack Obama con Cuba.
"Su promesa de campaña de deshacer los estragos causados por la administración anterior a las familias cubanas fue uno de los principales factores por los que muchos de nosotros lo apoyamos. Si bien ha tomado medidas positivas menores, estamos profundamente molestos de que esté lejos de cumplir las promesas de su campaña de volver a las políticas de la era Obama sobre Cuba", recoge el documento.
Los firmantes dicen que aún esperan medidas que permitan el comercio y la inversión con el creciente sector privado de la isla, una libertad ilimitada para viajar a Cuba y una embajada en pleno funcionamiento en La Habana.
Además criticaron la continua designación de Cuba como patrocinador del terrorismo, que según opinaron, “impacta negativamente el bienestar de las familias y obstaculiza su acceso a los elementos básicos de vida cotidianos, operaciones financieras y plataformas digitales”.
"Estamos extremadamente decepcionados y consternados por su inacción, falta de coraje y sensibilidad para deshacer las drásticas e infundadas medidas ejecutivas impuestas por su predecesor. Causan un gran daño a la gente en Cuba y también aquí en los Estados Unidos. Con un simple gesto, se podrían revertir fácilmente estas políticas y poner fin al dolor y al sufrimiento", agrega la misiva, fechada el pasado 2 de febrero.
Para los firmantes, quienes permanecen en Cuba, incluido el creciente sector privado, están viendo sus medios de vida "gravemente afectados" por las sanciones impuestas a la isla.
La carta al presidente Biden cita una encuesta realizada en 2022 por la Universidad Internacional de la Florida (FIU) que señala que de los casi 1,5 millones de votantes cubanoamericanos, más de la mitad están consistentemente a favor de la normalización con Cuba y que el apoyo es abrumador entre los votantes demócratas y más jóvenes.
“Somos una mayoría relativamente silenciosa –aunque votante–, porque muchos de nosotros enfrentamos amenazas e intimidación por parte de la extrema derecha cubanoamericana, como resultado de nuestro apoyo a una política racional y humana hacia Cuba; el mismo que usted defendió durante su campaña de 2020”.
Además, instan al presidente a abordar la cuestión de la política de su administración hacia Cuba durante su campaña para la reelección, añadiendo que si eligiera prometer, una vez más, una nueva política de compromiso con la isla “seguirá ganando una proporción considerable” del voto de la comunidad cunaboamericana.
“Sabemos que las elecciones se ganan en los márgenes, y esto será importante no sólo en Florida, sino también en otros estados como Nevada, Nueva Jersey, Kentucky y Michigan, donde también viven y votan muchos inmigrantes cubanos. Más allá de la comunidad cubanoamericana, reflejamos las opiniones de una gran mayoría del pueblo estadounidense, que apoya la normalización con Cuba”, explican.
Los firmantes concluyen la misiva diciendo que volver a comprometerse con una política de acercamiento hacia Cuba le ofrece a Biden las mejores posibilidades de recibir votos de una de las comunidades latinoamericanas con mayor participación electoral y que contribuiría a reducir la inmigración ilegal.
La carta está abierta a firmas en la página web de la Alianza por el Compromiso y el Respeto de Cuba, ACERE.
La actual administración ha reiterado que su política se basa en dos principios: el apoyo a la democracia y los derechos humanos, y que los estadounidenses, en especial los cubanoamericanos, son los mejores embajadores de la libertad en Cuba.
El éxodo masivo de cubanos llevó a la reanudación de las conversaciones migratorias, interrumpidas por Donald Trump. Entre las iniciativas aprobadas por Biden está la ampliación del programa de parole humanitario para Cuba.
Durante su mandato, Biden también autorizó la reanudación de los vuelos al interior de la isla y anunció medidas para apoyar al emergente sector privado cubano.
En enero, el subsecretario Adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Eric Jacobstein, dijo que “la expansión orgánica del sector privado cubano es una oportunidad que no debe desperdiciarse”.
El 12 de enero de 2021, Estados Unidos designó a Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo tras determinar “que brindó apoyo reiteradamente a actos de terrorismo internacional al otorgar refugio seguro a terroristas”.
El régimen de La Habana había sido designado previamente como Estado Patrocinador del Terrorismo en 1982, debido “a su larga historia de brindar asesoramiento, refugio seguro, comunicaciones, entrenamiento y apoyo financiero a grupos guerrilleros y terroristas individuales”.