El gobierno de Cuba debe responder al científico Ariel Ruiz Urquiola las acusaciones de haberle inoculado el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) mientras estuvo en 2018 en la sala de reclusos del Hospital Abel Santamaría, en Pinar del Río, declaró en un comunicado la Sociedad Internacional por los Derechos Humanos con sede en Frankfurt, Alemania.
Lee también Ariel Ruiz Urquiola: "Uno lo puede perder todo excepto su dignidad"“Martin Lessenthin, vocero de la IGFM (por su nombre en alemán, Internationale Gesellschaft für Menschenrechte) dijo que la organización busca una investigación a las acusasiones y que La Habana debe mostrar transparencia”, indica el documento.
En noviembre pasado, Ruiz Urquiola dio a conocer la denuncia en Frankfurt, después de haberse sometido a exámenes médicos en Alemania y Suiza. Los resultados de esas pruebas iban a ser usados por IGFM y el grupo Lesbianas y Gays en la Unión Europea en sendas solicitudes a Naciones Unidas y la propia Unión Europea de que demanden al gobierno de Cuba.
El científico estaba este jueves en el cuarto día de una huelga de hambre y sed en las inmediaciones de la oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, en la ciudad de Ginebra.
Lee también Activistas de la isla se rapan la cabeza e inician ayuno en solidaridad con Ruiz Urquiola“La Sociedad Internacional por los Derechos Humanos insta a las más altas autoridades y expertos del sistema de derechos humanos de la ONU a escuchar al Dr. Ariel Ruiz Urquiola y su grave acusación de daño cometido contra él por el régimen de La Habana”, declara el comunicado de IGFM.
A raíz de haber hecho públicamente la denuncia en Frankfurt, Ruiz Urquiola le dijo a la periodista de Radio Televisión Martí Yolanda Huerga que, en cumplimiento del reglamento oficial, lo habían sometido a un test de VIH cuando entró en prisión en Pinar del Río y que el resultado fue negativo.
Lee también Funcionario de la ONU se interesa por cubano en huelga de hambre y sed (VIDEO)Luego inició allí una huelga de hambre por la cual fue internado en la sala de reclusos del Hospital Abel Santamaría.
“La infestación ocurrió del día 9 al día 10 de mi huelga de hambre, cuando se me impone por el jefe del servicio de medicina interna del Hospital Abel Santamaría una inyección de glucosa concentrada”, dijo el científico.
“Pudo haber sido en ese momento, y pudo haber sido en el momento en que pasara a la sala de cuidados de recuperación, evidentemente para extranjeros; ahí un médico ordenó cambiarme los sueros fisiológicos que yo tenía puestos a un suero Ringer”, agregó.
Numerosos grupos defensores de los derechos humanos han manifestado su apoyo a Ariel Ruiz Urquiola en su huelga de hambre y exigen que sus demandas sean satisfechas.