José Miguel Vivanco, director de las Américas para Human Rights Watch, condenó la política represiva del gobierno cubano de restringir el movimiento de activistas y periodistas independientes.
"Una vez mas", dijo Vivanco este domingo en Twitter, el régimen comunista "no permite que la periodista de 14ymedio, Luz Escobar, salga de su hogar".
"Estas restricciones a la libertad violan abiertamente los derechos humanos. Mi repudio ante estos abusos y toda mi solidaridad con @Luz_Cuba", escribió Vivanco.
En un mensaje anterior, Escobar denunció en Twitter que no ha podido salir de su hogar en La Habana porque las autoridades se lo prohíben. La reportera le preguntó al uniformado frente a su casa a qué se debe la restricción, y él le respondió que no lo sabe.
Escobar le pidió al agente su carnet, y él le enseñó uno que dice en letras rojas las siglas DSE. "#Informar no es delito" escribió la periodista independiente al concluir su mensaje.
La activista Iliana Hernández denunció una situación similar en su casa, por medio de Twitter y también en una directa con CiberCuba en Facebook.
La poetisa y rapera Afrikreina dijo que las autoridades están criminalizando el arte e impidiendo a los artistas moverse con libertad. "Estamos sitiados", dijo.
La prohibición va seguir hasta que suceda el Congreso del Partido Comunista de Cuba, opinó. "Están vigilados Luis Manuel Otero Alcántara, Tania Bruguera y Osorbo (...) Quieren desgastarnos".
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La sociedad civil vigilada, a pocos días del Congreso del PC
Julio Llópiz-Casal, artista y miembro del 27N, es otra víctima de la vigilancia. Además, ETECSA cortó su acceso a internet, informó la periodista Yoani Sánchez.
"Algunas voces oficiales ya nos han hecho saber que los operativos alrededor de las casas de disidentes, periodistas independientes y activistas, junto a los encierros domiciliarios, se prolongarán hasta pasado el Congreso del Partido Comunista de #Cuba", comentó Yoani.
Entretanto, en Santiago de Cuba, el régimen cortó este fin de semana los servicios de internet y telefonía celular en la sede nacional de la Unión Patriótica de Cuba, ubicada en el reparto Altamira.
Allí permanecen varios activistas que hasta la tarde del viernes pasado estuvieron en huelga de hambre como protesta ante el cerco policial contra el inmueble, el cual fue levantado por las autoridades.
Del corte dio cuenta la activista de la UNPACU, Ana Belkis Ferrer, hermana del coordinador nacional de la organización, José Daniel Ferrer.