Los apagones se mantenían este lunes en Cuba, con afectaciones por encima de los 1,300 MW, tras la reconexión el domingo al Sistema Eléctrico Nacional de la termoeléctrica Antonio Guiteras, principal generadora del país.
Durante el fin de semana, la situación con el déficit de capacidad de generación eléctrica seguía siendo compleja en varias localidades de la isla. En el occidente del país, continuaban las labores para el restablecimiento del sistema electroenergético, dañado hace más de dos semanas por el huracán Rafael.
En el poblado de Cabañas, en el Mariel, provincia de Artemisa, ya hay barrios con electricidad, pero no todos, y tampoco tienen servicio de agua potable, aseguró a Martí Noticias Moisés Leonardo Rodríguez.
“El agua, por una casa, unos cubitos de agua. No importa las personas por núcleos, dos, tres, seis cubitos, los que puedan, y sucia, además", dijo el activista, promotor de la opositora Corriente Martiana.
Añadió que de los alimentos racionados por la libreta solo han vendido "el arroz, y ahora el aceite, nada más, nada de plato fuerte, nada”.
También en Artemisa, Marta Domínguez, residente en Güira de Melena, dijo que allí la situación también es complicada. “Muchos barrios que los transformadores se rompieron, explotaron y se cayeron, y no hay transformadores. Todavía están sin corriente desde el día del ciclón", señaló.
En cuanto a los alimentos de la canasta básica, dijo que solo han vendido el arroz y el azúcar correspondiente a noviembre en algunos lugares, pero a otros no ha llegado nada aún.
Los interminables apagones y el desabastecimiento de alimentos básicos en la isla generan malestar en una población agotada por la escasez, aseguraron cubanos de la isla a Martí Noticias.
En la ciudad de Pinar del Río pasaron otro fin de semana a oscuras, dijo José Rolando Cásares. “El sábado se fue a las 7 de la mañana y no regresó hasta las 10 de la noche, y el domingo se fue como a las 12 de medio día y regresó a las 11 de la noche”, describió el opositor.
Desde Aguada de Pasajeros, en Cienfuegos, Juan Alberto de la Nuez Ramírez contó que la electricidad faltó durante “16, 18 horas, de las 24 horas del día".
"Ninguna mejoría, no hay alimentación, se ha incrementado el hambre y la escasez”, apuntó el sindicalista independiente.
En el reparto La Vigía, en la ciudad de Camagüey, fueron 14 horas consecutivas de apagón, sábado y domingo, comentó desde esa localidad del centro de la isla Leydis Tabares.
“Desde las 6 de la mañana hasta las 8 y tanto de la noche. En estos momentos no hay ni pan. La gente está cocinando con leña en los portales”, relató la activista.
Las afectaciones al servicio eléctrico continuaban en la provincia de Santiago de Cuba, enfatizó desde Palma Soriano Jorge Luis García.
“La situación aquí en Palma Soriano es muy dura. Se va la corriente hasta 14, 15 y 16 horas. Y la hambruna que estamos pasando aquí, en este pueblo”, afirmó el padre de un manifestante condenado por las protestas del 11J.
El comunicador independiente Guillermo del Sol dijo que el servicio eléctrico en la ciudad de Santa Clara durante el fin de semana siguió en crisis. Describió, además, la escasez de alimentos a precios subsidiados, lo que obliga a la ciudadanía a comprar en las MYPIMES, "donde todo es muy caro".
“Santa Clara, prácticamente, ayer no tuvo energía, y seguimos con la misma situación del desabastecimiento. Llegó el azúcar perteneciente al mes de octubre: noviembre, no sabemos si lo van a dar en diciembre, si lo van a dar en enero, o sí ya van a decir que no van a dar más nada".
Sobre el precio de los alimentos, Del Sol señaló que "siguen subiendo excesivamente".
"El pollo te dicen que está topado, pero dondequiera tú vayas, si no lo pagas no vas a comprar. Al precio que tienen topado no encuentras pollo. Una libra de calabaza vale 100 pesos y las personas tienen que morir allí y comprarla, porque con el Estado no podemos comprar. El Estado no tiene nada que vender” concluyó el comunicador.