La opositora Hortensia Alfonso Vega vive en la calle. La policía política obligó al dueño de la habitación que rentaba en la ciudad de Cárdenas, provincia de Matanzas, a sacarla de su propiedad de manera abrupta y desde entonces el Parque de Colón se ha convertido en su casa.
Hace casi una semana que allí, a la intemperie, esta Dama de Blanco, de 50 años, vive junto a su madre Lidia Vega de la Fe, de 88, y su tía Cira Vega, de 79, después de que fueran brutalmente desalojadas por “razones políticas”.
Vega de la Fe tiene edemas en los pies y padece una cardiopatía, “y se deteriora en estas circunstancias”, subrayó Alfonso Vega, quien alertó que su madre también "tiene una sepsis en los ojos, que tengo de hecho que llevarla al oculista”.
En entrevista con Radio Martí, dijo este lunes que “las condiciones deplorables" en que se encuentran "es culpa del desalojo que por orden de la Seguridad del Estado cometieron contra nosotros, así como “las golpizas contra mi madre y contra mí”.
Alfonso Vega escribió una carta dirigida al presidente del gobierno municipal, “que mi tío y mi hijo llevaron personalmente”, precisó la disidente, quien aseguró que hasta el momento “ninguna autoridad del Gobierno ni del Partido (Comunista, único legal en el país) se ha dignado a ir por la zona, para ver las condiciones en que está mi mamá, con las piernas hinchadas, que tiene enemas en los dedos. Toda esa situación ellos la estaban monitoreando, pero de lejos”.
El sábado se desplegó un operativo policial contra las tres mujeres. "Víspera del domingo, día en que las Damas de Blanco, como tenemos acostumbrado vamos a la Iglesia a rogar por los presos políticos, por la libertad de Cuba, y que ellos no quieren y que siempre impiden a toda costa”, acotó.
La activista vio que la noche del sábado, frente al parque, en la esquina de la Parroquia de Colón, “se estacionó un van de color gris de forma misteriosa. Se respiraba un aire un poco tenso, que llamaba a que algo se estaba cocinando”, expresó en el programa Cuba al día, de Radio Martí.
“A las tres de la mañana estábamos en los bancos durmiendo, cuando llegan el oficial Villamil, el oficial Osmany, otro oficial más, dos mujeres del Ministerio del Interior, y mujeres de la mal llamada Policía Nacional Revolucionaria, pero de las que visten pantalones y usan las tonfas a los lados, estos bastones que son para golpear”, describió.
Los agentes a cargo del operativo les informaron que no estaban detenidas, pero que tenían que abandonar el parque.
'Nosotros nos negamos y empezamos a discutir con ellos. El oficial Villamil me dice: Hortensia usted tiene que venir con nosotros porque el presidente del gobierno quiere conversar con usted. Sabíamos que eso era una treta, pero bueno, tuvimos que ir. Me montaron en una patrulla, seguida del van y de una ambulancia para mi madre, porque también fueron detenidas mi madre de 88 años y mi tía de 79”, subrayó.
Fueron llevadas a un salón de la unidad de la policía. “Allí esperamos un rato hasta que veo al oficial Villamil, a quien le digo: bueno, dónde está el presidente del Gobierno, que usted me dijo que él quiere hablar con nosotros. Y me respondió: no Hortensia, él no está aquí, pero es para decirles que ustedes no pueden seguir en el parque y que esta situación no puede continuar, porque nosotros desconocíamos lo que estaba sucediendo“.
“Tienen una cara demasiado dura”, fue la respuesta de la opositora.
Luego de un “altercado entre él y yo, y mi tía también discute con él, me dice que tiene una solución, que va a internar en un hogar de ancianos a mi mamá y a mi tía, para que esta situación tenga un tratamiento de alivio. Le dije que no, que en primera ellas no se van a dejar internar en un hogar de ancianos porque están perfectamente coherentes y lúcidas, y en segunda que ellas no están abandonadas por nosotros, sino que esto es una obra de ellos, burda, mezquina, y que allí ellos le van a hacer algo para matarlas”, manifestó Alfonso Vega.
Hasta las 12 y 45 de la tarde estuvieron detenidas en la estación policial.
“El oficial Villamil me dijo que le dijéramos a la patrulla para qué casa van a ir, y le dijimos que nosotros no tenemos casa, vamos para el parque. Ustedes nos sacaron del parque y ustedes nos vuelven a llevar para el parque, porque nosotros vivimos en el parque y ustedes lo saben”, insistió la opositora.
Cuando desde la semana pasada comenzaron a vivir en el parque, la Parroquia de Colón les brindó asistencia, pero a los pocos días la atención desapareció y no han visto más abrir las puertas de la iglesia.
“Los primeros días ellos estaban muy preocupados. Pero del viernes para acá hay un silencio y nadie se comunica con nosotros, nadie ha venido a traernos un pomo de agua, no han venido más, no sabemos, no los hemos visto más”.
Otras Damas de Blanco han intentado ayudarles, pero agentes del régimen se han encargado de que no siempre lo consigan.
“Leticia Ramos Herrería y Odalys Hernández Hernández estuvieron en la madrugada escondidas para tratar de apoyarnos, pero no pudieron, porque antes de arrestarnos ellas fueron arrestadas, y también estuvieron detenidas hasta el mediodía. Incluso después ellas volvieron a salir para llegar hasta donde estábamos nosotras y volvieron a ser detenidas”, denunció.
En domingo en horas de la tarde, cuando las tres mujeres ya estaban otra vez, con todas sus pertenencias, ubicadas en el parque, “Leticia y Odalys se personaron, vestidas de Dama de Blanco, y nos propinaron con alimentos, refrescos, agua que nos hacía falta”.
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Alfonso Vega redactó una segunda carta, esta vez dirigida al Obispo de Matanzas, donde le describe a la autoridad eclesiástica todos los detalles de su caso.
La Dama de Blanco recalcó que no le está exigiendo "al Gobierno una casa ni un castillo sino que se nos permita rentarnos con nuestro propio esfuerzo, honradamente, en una casa donde nosotros escojamos, y tranquilidad para mi madre y para mi familia".
"Podernos rentar y no ser expulsados como si fuéramos una pandilla de delincuentes cuando realmente sabemos que los pandilleros son los funcionarios del régimen”, concluyó.
No es la primera vez que Alfonso Vega denuncia que los dueños de las propiedades que ha alquilado se han visto obligados a desalojarlas por presiones de la policía política.
Cada semana las Damas de Blanco son golpeadas, detenidas y multadas por exigir sus derechos a la libertad de expresión y asociación. Suelen ser llevadas a prisión por impago de dichas multas, que consideran arbitrarias y violatorias de sus derechos fundamentales.
La organización de mujeres disidentes ha recibido importantes premios internacionales como el Andréi Sájarov para la Libertad de Conciencia que otorga el Parlamento Europeo, y el Milton Friedman por la Libertad 2018, que entrega el Instituto Cato, en EEUU. Las Damas de Blanco exigen la liberación de todos los presos políticos en la isla, así como libertad y democracia para todos los cubanos.
(Con reporte del programa Cuba al día)