En la conmemoración de los 25 años de fundado, el Directorio Democrático Cubano realizó una "Cumbre de generaciones" para discutir, entre otros temas, el impacto de las inversiones extranjeras en Cuba y su efecto sobre los Derechos Humanos y la sociedad civil independiente.
La "Cumbre de generaciones", evento realizado en el Ayuntamiento de la ciudad de Miami, reunió a disidentes de la isla y a activistas cubanoamericanos en un panel conjunto.
El opositor Jorge Luis García Pérez "Antunez" dijo a Martí Noticias que los cubanos tienen "hambre de alimentos", pero que más que eso "nuestra hambre es de dignidad, de principios, de libertades". Antúnez agregó que esas libertades no se recobran con el bolsillo de los turistas sino con la resistencia y la lucha que llevan a cabo los movimientos opositores dentro y fuera de Cuba.
Antonio Rodiles, director de Estado de Sats, dijo que estas inversiones fortalecerían un autoritarismo que afecta no sólo a Cuba sino a toda la región.
Rodiles señaló que "bajo las condiciones que está imponiendo el régimen, donde no hay derecho de propiedad, y donde el marco jurídico es completamente ambiguo, y donde la autorización de las empresas pasa por el aparato militar cubano (...), el escenario para invertir es de los peores que pueden existir".
Un invitado especial al encuentro, el disidente chino sobreviviente de la masacre de Tiananmen y profesor de la Universidad de Harvard, Yang Jianli, dijo a sus "hermanos cubanos" que mientras Cuba y Estados Unidos están tratando de terminar con más de 50 años de hostilidades "no vayan a creer que van a lograr los Derechos Humanos, democracia o libertad política".
Hay mucho más que hacer que atender las cuestiones económicas para lograr la verdadera prosperidad de una nación, según Jianli.