Mientras las autoridades cubanas llaman a actuar con responsabilidad en el control vectorial para evitar la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue, los cubanos señalan al gobierno como incapaz de impulsar una política coherente para dar solución a la compleja situación epidemiológica que enfrenta el país.
Desde Güines, en la provincia Mayabeque, Meibol Gonzáles dijo a Radio Martí que este martes su cuadra, en la avenida 81, próxima al parque central de la localidad, estaba siendo fumigada, pero justamente en la esquina, un espacio que ocupaba anteriormente una bodega, ahora es un basurero.
“Aquí mismo, en la esquina, se cayó una bodega; al caerse la bodega, las personas mismas lo han cogido (el lugar) de basurero, y eso (la basura) llega a la altura del techo”, explica la ciudadana.
El gobierno exige cosas que no debe exigir, señala González.
“Entonces, exigiéndote cosas que no debe exigirte, que vayas al médico y eso; ¿para qué van a ir al médico? Mira, yo tengo una vecina aquí, la ingresaron ahora. Han tenido que salir a buscar sondas, han tenido que salir a pedirle a los vecinos hasta sueros, porque ellos (los hospitales) no tienen nada de eso”, relata Meibol.
Sobre la efectividad de la campaña antivectorial en Cuba, dijo desde Centro Habana la activista María Mercedes Benítez, que en ese municipio se fumiga, pero en muchos de los edificios sólo lo hacen en la primera planta.
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El dengue tiene las condiciones creadas para continuar, denuncian desde la isla
“Sí están fumigando pero, por ejemplo, en los edificios altos están fumigando la parte de abajo. Ellos no suben... La culpa de que haya dengue en Cuba, ahora mismo, la tiene totalmente el gobierno. ¿Por qué?, porque el carro de la basura no pasa a recoger basura, y tú ves los focos (criaderos de mosquitos) dondequiera”.
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“Abren un hoyo, ahí mismo lo dejan abierto. Aquí, a dos cuadras de mí, en Subirana, están abriendo, supuestamente para el gas o para el agua, no sé. En eso llevan ya dos meses, los hoyos están ahí abiertos. Ellos abren, y no los cierran más, y ahí se acumula toda el agua y, lógicamente, el mosquito va para allá”, concluyó la activista.
A la falta de higiene medioambiental denunciada por los ciudadanos, se unen las largas horas sin servicio eléctrico en todo el país, siendo la noche la hora en que proliferan los mosquitos.
En las últimas semanas, las zonas reportadas con más afectados por el dengue son La Habana, Holguín, Camagüey, Santiago de Cuba, Sancti Spíritus, Las Tunas, Matanzas y Cienfuegos, indicó el MINSAP.
El ministro de Salud de Cuba, José Ángel Portal Miranda, pidió recientemente a la población no confiarse en ningún momento y acudir con inmediatez a los servicios de salud en caso de sospecha de dengue, y advirtió que esta enfermedad "también puede provocar la muerte, pues ante las complicaciones propias que su padecimiento genera, la evolución de los pacientes hacia la gravedad puede, en ocasiones, ocurrir de manera muy precipitada".
El funcionario exhortó a los cubanos a "prestar atención ante el más mínimo signo de alarma que pueda aparecer, sobre todo entre el tercer y el séptimo día de los primeros síntomas, como son vómitos reiterados, edema o hinchazón, dolor abdominal intenso, irritabilidad, somnolencia y sangrado. Es suficiente la aparición de uno solo de estos signos para diagnosticar la posibilidad de un dengue grave".
En la semana del 2 al 9 de agosto se registraron en la isla más de 3.000 casos de dengue. En la provincia de Matanzas actúan los cuatro serotipos conocidos de la enfermedad.
Según dijo a Radio26 la doctora Bertha María Bello Rodríguez, subdirectora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de esa provincia, el nivel de infestaciones del mosquito transmisor en la provincia es el más alto en los últimos 25 años.