J.J. Almeida: Cubanos con VIH llegan a EEUU buscando vida

  • Juan Juan Almeida / especial para martinoticias.com

Imagen de archivo.

Los enfermos viajan sabiendo que al llegar a Estados Unidos encontrarán lo que para cada paciente es mucho más importante que democracia o libertad: un tratamiento efectivo, medicinas de última generación y mejor alimentación.

“Mantenemos la privacidad de nuestros pacientes, pero podemos decir que hay personas que están llegando de Cuba, a través de lugares como Costa Rica, que cuando se hacen las pruebas del VIH resultan positivas".

Son palabras del Dr. Manuel Laureano Vega, presidente de la Liga contra el SIDA en Miami.

Laureano enfatiza que la "cifra es significativa".

Pese a las condiciones de promiscuidad y rumores que señalan a los cubanos ejerciendo la prostitución durante la travesía para llegar a Estados Unidos, me resisto a creer que estos recién llegados, diagnosticados con VIH, se hayan contagiado en Costa Rica o en Panamá o en alguno de esos países.

El virus tiene un período de incubación y desde la infección hasta la aparición de la enfermedad, el SIDA, pueden transcurrir hasta 10 años.

Ya sabemos que como parte del sistema de salud materno-infantil,
el Gobierno cubano "garantiza", desde las primeras semanas de embarazo, el seguimiento y cuidado en la atención prenatal, que incluye las pruebas para detectar el VIH tanto en las gestantes como en sus parejas.

En 2015, Cuba se convirtió en el primer país del mundo en eliminar la transmisión de madre a hijo del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida y recibió el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud.

No obstante, se hace necesario redoblar ese tipo de esfuerzo porque, debido a la falta de protección, y a un factor evidentemente sociocultural, en Cuba hay gran incidencia del virus. Quizás, en los últimos tiempos, los cubanos de la isla han comenzado a concientizar el problema y a protegerse durante las relaciones sexuales, pero no lo suficiente.

En Cuba, el número de infectos continúa siendo una incógnita, las estadísticas no son confiables y amigos médicos refieren que la epidemia de VIH/SIDA es más seria de lo que confiesa el Gobierno, pero el tema se considera secreto de Estado.

Por ello, me inclino a creer que los contagiados de esta terrible enfermedad salen de Cuba sabiendo que son portadores y que al entrar por migración recibirán el MEDICAID.

Huyen del "país modelo en la lucha contra el SIDA", de la precariedad sanitaria, de la ausencia de la dieta requerida por la condición de salud, de las muchas veces que el medicamento está en falta; y viajan armados con la ilusión de prolongar y/o mejorar sus vidas, sabiendo que al llegar a Estados Unidos y acogidos a ese programa, encontrarán lo que para cada paciente es mucho más importante que democracia o libertad:

Un tratamiento efectivo, medicinas de última generación y mejor alimentación. Vienen buscando la vida.

Muchos piensan que emigrar es como vivir un sueño en el que te sientes mejor con sólo voltear la página. Otros, los más radicales, consideran que las razones para escapar de la isla sólo son dos: política o economía.

Las evidencias constatan que de la gran potencia médica también hay cubanos que se largan por salud.