Cubanos en México aguardan por el CBP One, la cita que cambiará sus vidas

Marcos Aurelio Barrera lleva seis meses en México a la espera de una cita para el CBP One.

A las 11 a.m., en una casa en Tuxtepec, en las afueras de la Ciudad de México, cinco cubanos comparten un sentimiento común de desasosiego y tensión. Es el momento de descubrir si ha llegado la respuesta a su solicitud de entrevista en la frontera con Estados Unidos a través de la aplicación CBP One.

Marcos Aurelio Barrera ha estado esperando este momento durante seis meses, pero hoy tampoco ha sido su día de suerte.

"No tengo palabras para describir cómo se siente cuando son las 11 de la mañana y no has recibido nada. Sabes que es solo otro día en México y te das cuenta de que no estás avanzando hacia tu futuro", dijo el joven de 23 años, originario de Cienfuegos, quien admite sufrir crisis depresivas debido a lo difícil que le resulta obtener una cita.

Una de incertidumbre y otra de esperanza

Marcos y Adrián abordan el vuelo chárter que los llevó a Nicaragua.

Era enfermero en el hospital provincial de Cienfuegos cuando Marcos salió de Cuba rumbo a Nicaragua junto a Adriel, su pareja, el 21 de agosto de 2023, y tres días después llegaron al territorio mexicano. Desde entonces ha solicitado la cita a través de CBP One todos los días.

"Lo peor es que Adrián lleva un mes en EEUU porque pudo obtener la reclamación por el parole que le otorgó su madrina en 2023", señala Marcos. El joven confiesa que esto es lo que más le ha afectado.

Adriel se acogió al conocido parole humanitario, un permiso que permite a la persona emigrar de forma regular para vivir y trabajar en EEUU por hasta dos años. En el caso de los cubanos, después de un año y un día, pueden solicitar la residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano.

El presidente Joe Biden estableció esta medida el 5 de enero de 2023, mediante la cual hasta 30,000 ciudadanos de Cuba, Venezuela y Nicaragua pueden ingresar mensualmente a EEUU.

En la "cola" del CBP One

Marcos y Adriel habían comenzado a solicitar la cita como un solo núcleo familiar desde que llegaron al norte de México, en agosto pasado. Además, en ese momento eran dos personas contribuyendo económicamente para cubrir el alquiler y otros gastos, pero las cosas han cambiado.

"Antes podíamos ahorrar un poco más porque los dos trabajábamos, pero ahora estoy solo", agregó Marcos, quien comparte el alquiler con otros cuatro cubanos y sobrevive gracias a un empleo que ha conseguido como cajero en un pequeño negocio.

Según datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), entre mayo y diciembre de 2023, CBP One emitió alrededor de 324,000 citas; sin embargo, su efectividad ha sido cuestionada debido al aumento del cruce irregular de extranjeros en los puntos fronterizos, con más de un millón 433,000 personas ingresando ilegalmente a EEUU durante el mismo período.

En enero, más de 23,000 cubanos con citas de CBP One entraron a EEUU.

Angustia del emigrado

Marcos no se da por vencido, aunque tampoco se acostumbra a vivir lejos de su familia. Confiesa que no puede olvidar el momento del adiós, la separación de las personas que considera parte importante de su vida, a quienes quiere y extraña.

"Despedirme de mis pacientes, a quienes aprecio mucho, dejar a mis amigos, compañeros de trabajo, a mi hermana y a mi sobrina pequeña, quien estaba llorando y apenas podía hablar. Eso es una de las cosas que más me ha marcado", declaró Marcos.

El joven, que trabaja desde las 4 de la tarde hasta la medianoche mientras espera en México, siempre quiso irse de Cuba, aunque Adrián no compartía inicialmente su deseo.

"Fui yo quien tuvo la idea, y él se entusiasmó", admitió, agradecido de que hayan cruzado Centroamérica sin contratiempos en solo tres días hasta llegar a Tapachula, en el sur de México, donde permanecieron un mes.

Marcos y Adrián, en México.

Tapachula, "lo peor que he vivido"

Marcos describió sus días en Tapachula como un calvario, pero prefirió no entrar en detalles por razones de seguridad. "Me da un poco de miedo. Ha sido lo peor que he vivido. Cuando llegue a EEUU tendré mucho que contar, con videos y fotos. Por ahora, prefiero guardar silencio. Espero que lo entiendas", dijo.

El viaje desde Tapachula hasta la capital también resultó extremadamente difícil.

"En medio de la noche, los agentes nos hicieron bajar del autobús en el primer retén saliendo de Tapachula, nos quitaron el dinero y tuvimos que dormir a un lado de la carretera, en un terraplén. Son cosas que me da miedo contar porque todavía estoy aquí".

Barreras tecnológicas y burocráticas

En una comparecencia reciente, Blas Nuñez-Neto, subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Interior de EEUU, aseguró que la aplicación CBP One está funcionando correctamente.

"Sabemos que muchas personas intentan programar una cita todos los días, pero aquellos que han estado esperando más tiempo eventualmente la recibirán", afirmó el funcionario.

Sin embargo, no han faltado los obstáculos reportados por los usuarios de la aplicación CBP One, por lo que el gobierno ha tenido que realizar más de 25 actualizaciones desde su implementación en enero de 2023.

Además, es obligatorio tener un teléfono inteligente y poder costear una cuenta de internet, algo que resulta difícil para la mayoría de las personas en movimiento.

"Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero después de seis meses, no sabría qué decir. Algunas personas te dicen que mantengas la fe, que tu turno llegará, pero ya no sabemos qué hacer. No somos muy creyentes", indicó Marcos, quien, entre risas, trató de aliviar el dolor.

"Ahora mismo se fue la luz, la electricidad, como para recordarme de dónde vengo".