El Instituto Nacional de Migración de Honduras dijo que la titular de la entidad, Carolina Menjívar, no ha dado instrucciones de suspender el salvoconducto a los extranjeros que ingresen sin documentos al país, como informaron medios hondureños de prensa.
"Nosotros estamos sorprendidos por esa información y estamos buscando los medios que divulgaron la noticia porque no hemos emitido ningún documento así", dijo a Martinoticias Gloria Cepeda, asistente de la directora Carolina Menjívar, que no estuvo disponible para ofrecer declaraciones, según indicó la funcionaria.
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Medios de prensa como Proceso y Tribuna, adjudicaron la información al delegado de migración en la zona sur del país, Luis Lozano, quien según la nota, dijo que en cumplimiento de órdenes de la titular del ramo, se suspendía la extensión de salvoconductos por razones humanitarias a todo tipo de migrante que ingresara a su región.
"Ningún jefe regional debe dar cumplimiento a una normativa como esta sin que haya recibido órdenes del nivel central superior", explicó Cepeda.
La funcionaria informó que la portavoz del Instituto Nacional de Migración, Grey Sierra, ya tenía las instrucciones pertinentes para ofrecer una declaración oficial a la prensa, pero no respondió a las repetidas llamadas telefónicas de Martinoticias.
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Nery Mejías, delegado de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en la zona norte, en Ocotepeque, se comunicó de inmediato con los puestos fronterizos del país y la respuesta fue negativa.
"Me comuniqué con Migración en las dos fronteras y no han recibido ninguna disposición al respecto".
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En un inicio, se había informado que los migrantes ilegales que transiten por Honduras, incluyendo a cientos de cubanos, ya no podrán obtener salvoconductos por razones humanitarias para permanecer en al país, lo que implica que serían inmediatamente expulsados, atribuyéndose la información a Luis Lozano, director regional del instituto Nacional de Migración (INM) en el departamento hondureño de Choluteca.
Según la información, Lozano había atribuido a la directora del Instituto de Migración, Carolina Menjivar, la orden en la que se anuncia que "ya no se va a extender el permiso o salvoconducto, como lo conocen muchas personas, por razones humanitarias a ningún tipo de migrante ilegal que pase por esta oficina".
La orden obedecía, precisaba el funcionario, al incremento exagerado en el flujo de extranjeros indocumentados transitando por el territorio hondureño, sobre todo de origen cubano y africano. La mayoría busca atravesar Centroamérica y México con destino a la frontera estadounidense.
Recordaba Lozano que en el 2014 unos 4.249 ciudadanos de Cuba fueron encontrados sin documentos en Honduras; pero en los primeros 40 días de 2015 se registró una cifra sin precedentes de 1.238, lo que elevaría las proyecciones de 2015 a más de 13.000.
Lozano subrayó que si algún viajero es sorprendido sin la documentación reglamentaria, especialmente en la región sur del país, no tendrá más remedio que salir de Honduras.
El diario hondureño El Tiempo reporta, citando a fuentes policiales, que los lugares con poca vigilancia que la migración irregular utiliza son los mismos puntos ciegos que emplean el tráfico de estupefacientes y la trata de personas a través del sur de Honduras: El sector de Palo Verde en el Municipio de Concepción de María, la aldea del estribo del municipio del Triunfo y la ribera del río Guasaule, frontera natural entre Honduras y Nicaragua.
La zona es patrullada por la Policía Nacional y un comando de apenas 20 efectivos enviados por el Gobierno central.
El Tiempo explica que según la Ley de Migración y Extranjería de Honduras, el proceso a seguir tras la retención de personas que entraron de manera irregular al territorio sería deportarlas. Sin embargo, el poco o nulo presupuesto que asignan para esta dependencia obliga a extenderles un salvoconducto de 5 a 10 días para que puedan transitar sin problemas por la nación y continuar su viaje.
En el caso de los cubanos sorprendidos en Choluteca, la gran mayoría llegaron antes por vía aérea a Ecuador aprovechando que Quito no les exige una visa, y luego emprendieron la odisea de la emigración clandestina hacia el norte.
Las autoridades de Estados Unidos no apoyan o alienta la inmigración ilegal, y solo favorecen aquella que se realiza de manera legal, ordenada y segura. El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajó a inicios del mes de marzo a Ciudad de Guatemala, donde se reunió con los presidentes del área para coordinar un plan que combata la pobreza y detenga la ola migratoria desde Centroamérica.