La Asamblea General de las Naciones Unidas suspendió a Rusia del Consejo de Derechos Humanos tras una votación este jueves, en la que 93 países respaldaron la resolución, 58 se abstuvieron y 24 se inclinaron contra la expulsión, entre ellos, Cuba.
Sin embargo, la población cubana ha dado el sí a la medida, coincidieron tres entrevistados por Radio Televisión Martí.
“Llama la atención el paralelismo que se establece entre la tiranía cubana, la dictadura rusa y la invasión a Ucrania. Hay una gran solidaridad del pueblo de Cuba con el ucraniano, con el gobierno ucraniano y una gran admiración con Volodymyr Zelenskyy y eso se nota en la constante mención del deseo, el valor de los ucranianos”, resaltó el investigador bibliográfico e historiador, Julio Aleaga Pesant, residente en la capital cubana.
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“Pero lo que sobresale es que el gobierno cubano se pusiera, conjuntamente con otras 23 tiranías, en contra de la resolución. Es el alineamiento del gobierno del Partido Comunista con Rusia, incomprensible, porque no creo que Rusia esté en posición de sacarle las castañas del fuego al gobierno cubano; e indica la separación entre lo que aspira el pueblo, a la paz, la democracia, la libertad, y a lo que aspira el régimen, que, definitivamente, piensa como tirano”, subrayó.
Aleaga recordó que “muchísimos compatriotas” apuntalarían la posibilidad de que Cuba fuera destituida del Consejo de Derechos Humanos.
“El asunto es que la política diplomática internacional es mucho más compleja. En el caso ruso, porque ha cometido graves delitos de lesa humanidad, de genocidio y aunque estaríamos prestos para llevar una propuesta de condena al gobierno de Cuba por violación a los derechos humanos, por tener más de mil presos políticos, por las condenas a los manifestantes pacíficos del 11 de julio, por tener personas secuestradas, que no tienen libertad de movimiento dentro del país y ni al exterior”.
“Pero, construir un consenso como el que se ha logrado contra Rusia es algo difícil. Deberíamos considerar que el único país que, previamente a Rusia, fue excluido del Consejo de Derechos Humanos fue Libia, la Libia de Muamar el Gadafi, la tiranía medieval que había en ese país”, señaló Aleaga.
La Asamblea General emitió su fallo, precisamente tras revelarse los ataques a civiles en Bucha, luego de la retirada del ejército ruso.
La activista cubana Rosa María Payá, presidenta de Cuba Decide, dijo desde Ginebra, Suiza, que detrás de Rusia urgía excluir a Cuba y a otras dictaduras.
“Sabemos que es muy difícil, prácticamente imposible, que la Asamblea General vote para sacar a Cuba y a los demás violadores, pero es lo lógico a pedir ante la dimensión de los crímenes que el régimen ha cometido y continúa cometiendo dentro de la Isla”, afirmó.
La iniciativa “es una victoria y es muy positivo que la Asamblea General haya votado para hacer salir a Rusia de un lugar adonde nunca debió estar como tampoco debía estar la dictadura cubana que es su más cercano y estratégico aliado en las Américas, con quienes han fortalecido un acuerdo militar y de quienes hemos escuchado el apoyo directo a las demandas de [Vladimir] Putin, la crítica a la OTAN, la violación sistemática a los derechos humanos y la aplicación del terrorismo de Estado contra los cubanos”, expresó.
“Por eso es simplemente elemental que después de Rusia se debe ir la dictadura cubana de ese Consejo, así como las dictaduras que se sientan en él y que han hecho de ese Consejo un cuerpo sin ninguna efectividad y sin ningún contenido más allá que el de proteger a los criminales internacionales que ejercen el poder dictatorial en el mundo”, recalcó Payá.
Por su parte, el periodista independiente habanero, Boris González Arenas, elogió la decisión de separar a Rusia de la entidad de la ONU.
“Otro fenómeno por el que aplaudir, es que dos tercios de los miembros de las Naciones Unidas han coincidido para eliminar a este Estado de ese organismo, donde, de ninguna manera, merece estar, por la terrible agresión y por la cantidad de crímenes que ha cometido en Ucrania”, indicó.
“Es un precedente tremendo, para el resto de las tiranías que forman parte del Consejo, por supuesto, que esto les crea la conciencia que no tienen segura la silla porque los países decorosos del orden mundial están dispuestos a reunirse y expulsarlos de los órganos donde no merecen estar”.
“Una vez más, Cuba vota a favor de la invasión a Ucrania, del exterminio sistemático y planificado de la población ucraniana y entre las abstenciones, es penoso ver a México y Brasil no tomar una actitud más firme”, puntualizó González Arenas.