El activista Carlos Ernesto Díaz González, conocido en redes sociales como Ktivo Disidente, está preso en el centro técnico de Unpico del Reparto Pueblo Grifo en Cienfuegos, acusado de desobediencia y desacato tras hacer una manifestación pública, el pasado jueves, en La Habana.
“Va a ser llevado, en prisión preventiva, a la cárcel de máxima seguridad de Ariza. Yo hablé con su esposa este jueves y no sabía si ya lo trasladaron”, confirmó a Radio Televisión Martí, su amigo Miguel Gómez (Miki Terrori en Facebook), administrador de la página del activista.
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“Ella lo pudo ver hace dos días y, aparentemente, no lo habían golpeado. Estaba bien de salud, algo delgado, pero está ‘plantado’ y se niega a nombrar abogado”, relató Gómez.
“A él no le han tocado el tema de la protesta en los interrogatorios. En el Auto de Imposición de medida cautelar acerca de los delitos que le están imputando: ‘desacato y resistencia’ porque él, al no reconocer ningún tipo de institución dentro de Cuba, se negó a asistir a dos citaciones que le hicieron, pero sus represores no han querido tocar el tema de la protesta de San Rafael”.
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Asimismo, el texto legal arguye que Díaz González ha realizado publicaciones con manifestaciones ofensivas contra dirigentes de la Revolución, entre ellos el gobernante Miguel Díaz-Canel.
Ktivo Disidente, sobre un muro del Boulevard de San Rafael de Centro Habana, llamó a los cubanos a respetar la opinión de los otros y hacer valer su derecho a participar en la vida política del país.
“Él fue de Cienfuegos a La Habana a hacer esa protesta. Escogió ese lugar porque es simbólico, fue donde se manifestó Luis Robles hace un año y cuatro meses”, señaló Gómez.
Luis Robles fue condenado a 5 años por su demostración cívica con un cartel en el que pedía “no más represión” y libertad para el rapero Denis Solís, que estaba encarcelado en ese momento.
“Eligió ese sitio porque estaba promocionando un documento “Manifiesto del relevo” donde explica su tesis de que donde se cae uno otros tienen que seguir levantando las voces y, precisamente por eso, seleccionó ese lugar, dándole seguimiento a lo que hizo Robles”, explicó Gómez.
El “Manifiesto del relevo” proclama que:
“Con total irrespeto nos prohíben mostrar un desacuerdo o al menos opinar en debates públicos, nos mutilan toda clase de libertades individuales y colectivas que no sean encaminadas a respaldar el panfleto oficialista. Si no nos alineamos a sus designios nos sumergen en el ostracismo”.
Por ello, propone a los cubanos unirse en torno al “Programa de Acción Cívica” basado en tres exigencias fundamentales:
- La excarcelación inmediata de todos los presos políticos y de conciencia.
- El cese de las prácticas monopartidistas y el consiguiente reconocimiento de la sociedad civil con sus actores políticos diversos y su legítimo derecho a participar sin intermediarios de ninguna clase en la vida política del país.
- Llevar a consulta popular revocatoria la permanencia de las prácticas constitucionales actuales.
“Algo que quiero recalcar, es que en el caso de Carlos Ernesto Díaz González su primera lucha parte de su propio hogar, sus padres son simpatizantes del régimen y el padre es profesor de la asignatura de Marxismo. Ahí es de donde vienen sus primeros encontronazos con esta imposición de pensamiento que se vive en Cuba”, relató el amigo de Kativo.
“Ktivo hace activismo en las redes, pero además público. Fue secuestrado el 13 de noviembre, previo a la Marcha Cívica convocada para el 15. Lo pusieron en libertad el 16. A partir de eso y de la denuncia sobre los menores de edad presos, su activismo aumenta”, añadió.
En un discurso que se prolongó varios minutos, Ktivo exigió: "El que es comunista que lo sea, pero el que no, hay que respetárselo", gritaba, mientras los transeúntes lo miraban sin atreverse a tomar partido a favor del activista.
“A pesar de las apariencias (sabemos que hay un miedo tremendo en el pueblo) pero hay un descontento enorme, masivo”, apuntó Miki terrori.