El camagüeyano Dayron Varona escapó de Cuba en un bote en noviembre de 2013 rumbo a Haití junto a su madre y ha sido invitado a los entrenamientos de primavera por los Mantarrayas de Tampa Bay, con vistas a la temporada de 2016.
Si su desempeño en el terreno es bueno, Varona (La Habana, 1988), podría integrar el equipo que jugará contra la selección nacional de Cuba en el estadio Latinoamericano el 22 de marzo, aunque el papeleo con ese propósito todavía tiene que ser procesado adecuadamente, dijo el periódico Tampa Bay Times.
"Para mí sería una gran oportunidad regresar a mi patria. Mi madre y yo nos fuimos sin decirle nada a nadie y hace tiempo que no hemos tenido contacto con la familia allá. Obviamente veo con buenos ojos la oportunidad de volver".
Varona manifestó que "el pueblo cubano es respetuoso y agradable. Los cubanos somos buenas personas, pero la situación con el Gobierno es desafortunada".
En 2015, los Rays de Tampa firmaron a Varona (contrato de liga menor) por $500,000. En su informe a la prensa la organización destacó que la mejor temporada del jugador en Cuba fue la de 2012-2013 cuando bateó para .343/.406/.482, con 6 cuadrangulares, 20 bases por bolas y 37 ponches en 75 juegos. Varona jugó el año pasado en las ligas Clase A y Doble A.
Sobre su huida en bote hacia Haití señaló que a él, su madre y otras cuatro personas que no identificó les tomó 12 horas, y que él se hizo ciudadano haitiano para facilitar sus ilusiones de jugar el mejor béisbol del mundo en EEUU, un sueño que apenas comienza a acariciar.
"Esa es una historia (salida de Cuba) que ya no quiero recordar", indicó.