La ajedrecista cubana Thalía Cervantes, quien abandonó la isla con su familia en 2014, a los 11 años de edad, en una travesía que terminó en Estados Unidos, aspira a dejar en letras doradas su nombre en este país, al que entró tras cruzar la frontera con sus padres y su hermana mayor.
Cervantes es considerada una de las mejores ajedrecistas menores de 21 años en EEUU y juega en este momento en el Campeonato Juvenil Femenino, que ofrece un premio principal de $10, 300 y una invitación al Campeonato Nacional de Mujeres, destaca este martes el Nuevo Herald.
"Crecí jugando ajedrez en las calles de La Habana con señores mayores, fumadores. Ellos siempre alardeaban y decían: una niña no me puede ganar a mí", dijo Cervantes al periódico miamense.
Thalía agregó que estudia diariamente 8 horas en el Club de Ajedrez de Saint Louis, Missouri, además de ser miembro junior del programa de Excelencia de Ajedrez de la Universidad Webster y cursar el noveno grado de secundaria en un programa online.
Lo interesante de esta historia es que esta muchachita, que jugaba en las calles de la capital cubana, ha comenzado a crecer como ajedrecista en EEUU y compite contra las mejores del mundo con la esperanza de llegar cada día más lejos, y hacer realidad sus sueños.
En 2015, un año después de aterrizar física y mentalmente en EEUU, ganó el torneo femenino Sub-19 de la Fundación Susan Polgar, a la edad de 12 años; el Campeonato Femenino Nacional Sub-16 en 2016, y ese mismo año triunfó también en el Abierto del Centro de EEUU en la sección U1900. Además, consiguió la medalla de bronce en el Campeonato Nacional Femenino Sub-18 en 2017.
Cervantes juega actualmente en el Campeonato Juvenil Femenino en Saint Louis, Missouri, donde acumula 1 derrota y 2 empates.
(Redactado por Jorge P. Martínez, con información del Nuevo Herald)