Sólo cinco de las 13 provincias que producen azúcar en la isla caribeña han cumplido con sus planes.
La cosecha azucarera de Cuba está casi terminando en 1,6 millones de toneladas, volumen similar a la temporada precedente, pero 200.000 toneladas menos que la previsión oficial luego de un clima excepcionalmente lluvioso y cálido que impidió la producción.
"La producción rebasa a la anterior en más de 40 mil toneladas e incluso continúan en acción varios centrales (ingenios) para incrementar los volúmenes", reportó la Agencia de Información Nacional al citar al jefe del sindicato de trabajadores del azúcar en Cuba, José Pérez Pérez.
Sólo cinco de las 13 provincias que producen azúcar en la isla caribeña han cumplido con sus planes, a pesar de las fuertes lluvias en todo el país que ponen en duda cualquier incremento significativo de la producción antes del cierre del último ingenio.
La zafra azucarera comienza en diciembre con la temporada de "invierno" y se extiende hasta mayo, siendo los meses de enero a marzo los claves por el clima seco y fresco que, por lo general, hace aumentar los rendimientos. Aunque no ocurrió así este año.
Junto a problemas habituales de falta de capital, demoras en los insumos, la desorganización y la mala calidad, así como la lentitud en las reparaciones se suman las lluvias inusualmente fuertes del verano en todo el país y las elevadas temperaturas.
Las plantaciones de azúcar en Cuba carecen de drenaje adecuado, por lo que la cosecha mecanizada se hace difícil cuando llueve y el clima húmedo retrasa la producción de azúcar de caña.
El Ministerio del Azúcar, uno de los históricos del país, se cerró hace tres años y fue reemplazado por la empresa estatal AZCUBA, con filiales en cada una de las provincias de la isla.
Cuba consume entre 600.000 y 700.000 toneladas de azúcar al año y tiene un acuerdo para vender a China 400.000 toneladas anuales. El resto lo vende a otros países.
"La producción rebasa a la anterior en más de 40 mil toneladas e incluso continúan en acción varios centrales (ingenios) para incrementar los volúmenes", reportó la Agencia de Información Nacional al citar al jefe del sindicato de trabajadores del azúcar en Cuba, José Pérez Pérez.
Sólo cinco de las 13 provincias que producen azúcar en la isla caribeña han cumplido con sus planes, a pesar de las fuertes lluvias en todo el país que ponen en duda cualquier incremento significativo de la producción antes del cierre del último ingenio.
La zafra azucarera comienza en diciembre con la temporada de "invierno" y se extiende hasta mayo, siendo los meses de enero a marzo los claves por el clima seco y fresco que, por lo general, hace aumentar los rendimientos. Aunque no ocurrió así este año.
Junto a problemas habituales de falta de capital, demoras en los insumos, la desorganización y la mala calidad, así como la lentitud en las reparaciones se suman las lluvias inusualmente fuertes del verano en todo el país y las elevadas temperaturas.
Las plantaciones de azúcar en Cuba carecen de drenaje adecuado, por lo que la cosecha mecanizada se hace difícil cuando llueve y el clima húmedo retrasa la producción de azúcar de caña.
El Ministerio del Azúcar, uno de los históricos del país, se cerró hace tres años y fue reemplazado por la empresa estatal AZCUBA, con filiales en cada una de las provincias de la isla.
Cuba consume entre 600.000 y 700.000 toneladas de azúcar al año y tiene un acuerdo para vender a China 400.000 toneladas anuales. El resto lo vende a otros países.