El reciente caso de Karla María Pérez, estudiante de primer año de periodismo en la Universidad Marta Abreu que fue expulsada por ser miembro del grupo opositor Somos +, muestra que Cuba “no ha cambiado”.
Así lo explicaron a Radio Martí otros opositores que fueron sacados de las aulas en los últimos años por cuestiones políticas.
Karla María, de 18 años, espera el veredicto final el próximo 24 de abril, cuando las autoridades universitarias deberán notificar su eventual expulsión.
El proceso duró aproximadamente un mes. Dirigentes estudiantiles y el rectorado la acusaron de estar haciendo “captaciones” en la universidad y la catalogaron como parte “del enemigo” que busca subvertir el sistema socialista vigente por décadas en Cuba.
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Amador Blanco, un profesor universitario que fue privado de su puesto, dijo al periodista Adriel Reyes de Radio Martí que se repite lo que alguna vez vivió.
“Aquí hay personas que los han expulsado de todo el sistema nacional (…) Ese es mi caso, por un problema ideológico, de defensa de la libertad académica y los principios a mi me expulsaron”, dijo.
“Todas las apelaciones fracasaron y eso se está repitiendo ahora”, agregó.
El periodista independiente y vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Henry Constantin, estuvo en un proceso similar.
“Lo primero que pensé es que Cuba no ha cambiado casi nada desde que me expulsaron en el 2008”, expresó.
“Lo que más uno lamenta siempre en estos casos es la realidad humana que tiene a su alrededor de cuantos colegas de aula, cuantos profesores le dieron la espalda o incluso la atacaron para que esta expulsion fuera real. Quizás uno o dos meses antes compartían con ella (…) y fueron envueltos por la realidad del miedo, la realidad de la presión, de la desinformación, la intolerancia (…) eso es doloroso para el alma de cualquier persona”, lamentó.
El blog de Somos + publicó fotografías de los líderes juveniles, profesores y rector de la Universidad que formaron parte del proceso de expulsión en el caso de Karla María.
Constantín dijo que la joven recién expulsada tiene oportunidades en Cuba.
“Con poco más de costo, de sacrificio pero también lo hay (futuro)”, expresó, aludiendo al periodismo independiente que busca salir adelante en la isla en medio del acoso oficial.