La Unión Europea (UE) y Cuba cerraron este jueves en La Habana con "progreso sustancial" su quinta ronda de negociaciones para normalizar relaciones, aunque mantuvieron "enfoques diferentes" en el sensible tema de los derechos humanos.
"Hubo un progreso sustancial, incluso en las áreas de derechos humanos, democracia y gobernanza, y se redujeron las brechas restantes aún más", dijo a la prensa el jefe de la delegación europea, Christian Leffler.
Por su parte, el jefe negociador cubano, el vicecanciller Abelardo Moreno, afirmó que en esta ronda, iniciada el miércoles, no hubo "desacuerdos" sino "enfoques diferentes" sobre derechos humanos, tema que ha enturbiado loa vínculos entre ambas partes en las últimas dos décadas.
"Yo me atrevería a decir que puntos de desacuerdo como tal no han existido, pero en materia de derechos humanos hay enfoques diferentes, en materia migratoria hay enfoques diferentes, en materia de desarme (...) hay enfoques diferentes", indicó.
Moreno dijo que ambas delegaciones dieron "por concluida la parte relacionada con el comercio", aunque señaló que quedan detalles pendientes para la sexta ronda, que se efectuará en Bruselas en noviembre, de cara a la firma de un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación.
La UE anunció en enero de 2014 su decisión de negociar un acuerdo con Cuba para dejar atrás la "Posición Común" europea de 1996, asumida a propuestas del entonces gobierno conservador español de José María Aznar, que condiciona la cooperación a avances en derechos humanos en la isla.
Moreno dijo a la prensa que la Posición Común "es un engendro que debe estar a punto de quedar atrás, ya quedó atrás realmente; ahora esperamos que quede atrás institucionalmente en un momento en el futuro cercano", pero Leffler aclaró que esta política todavía "existe".
"La Posición Común europea queda en vigor, existe, para nosotros es un punto de referencia, pero (...) se adoptó por la Unión Europea hace 18 años, la realidad de Cuba, de la Unión Europea, (...) con los Estados Unidos, con otros países de esta región, son totalmente diferentes de lo que eran hace 18 años", expresó Leffler.
Añadió que la UE busca "un compromiso bilateral" para "avanzar en la relación y no de mantener una Posición Común unilateral", y destacó que el bloque quiere acompañar "los cambios que se operan y que se operarán en Cuba, fortaleciendo a la cooperación".
Cuba es el único país de América Latina que carece de un acuerdo de diálogo político con la UE, que en 2003 suspendió la cooperación con la isla comunista tras el encarcelamiento de 75 disidentes cubanos (ya liberados).
Tras la reanudación del diálogo y la cooperación entre Cuba y la UE en junio de 2008, la isla comunista ha firmado acuerdos bilaterales con 15 países de los 28 del bloque.
Las negociaciones entre ambas partes comenzaron en La Habana el 29 de abril de 2014.
"No se trata aquí de imponer modelos o discursos, se trata de establecer un marco, un marco sólido que no solamente nos permitirá dialogar en varios temas, nos obligará a hacerlo", dijo Leffler.
Este proceso es paralelo a las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba para normalizar lazos, luego de que restablecieran relaciones diplomáticas tras medio siglo el 20 de julio.
Estados Unidos y Cuba vuelven a la mesa de negociaciones este viernes en La Habana, en la primera reunión de una flamante "Comisión bilateral".
La UE es el segundo socio comercial de Cuba, después de Venezuela, y representa el 22% del intercambio de la isla con el exterior.
En 2014, los productos más vendidos por Cuba a la UE fueron alimentos, combustibles, bebidas y tabaco, por 462 millones de euros, según cifras de la UE.
A su vez el bloque vendió a la isla maquinaria y equipos de transporte, alimentos, productos químicos y manufacturas por 1.624 millones de euros.