Cubanos consultados por Radio Martí definieron el lunes a los cubanos que hacen turismo en los cayos de la isla como miembros de una “cayocracia” nacional, exclusiva para funcionarios estatales y exitosos cuentapropistas.
Algunos sostienen que que las divisiones sociales son más evidentes en los últimos años, después que el gobierno de Raúl Castro puso en marcha limitadas reformas económicas que incluyeron la expansión del emprendimiento privado.
El archipiélago cubano, con una superficie total de 110.982 kilómetros cuadrados, está conformado por 4.195 cayos e islotes, vírgenes en su mayoría. Unos pocos han sido convertidos en polos turísticos que ingresan al Gobierno millonarias cifras de dinero en divisas.
Se distinguen Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Santa María y Cayo Romano. También están Cayo Levisa, Cayo Saetía. Al sur, está Cayo Largo.
Para dirigentes y dueños de negocios privados
El cuentapropista villaclareño, Yoel Espinosa, dividió en dos a los cubanos que acceden con frecuencia a los cayos turísticos.
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“Están los funcionarios que anualmente tienen carta abierta para asistir una semana, quince días, a los cayos, incluso a otros centros turísticos”, dijo Espinosa.
Además, explicó que “hay un gran aumento de personas que de una forma u otra, más bien del sector particular, generan dinero y están asistiendo a los cayos, que es lo que más llama la atención en Villa Clara”.
Una noche con "todo incluido" en el Hotel Meliá Cayo Coco, por ejemplo, cuesta unos 169 dólares. El salario promedio de un cubano es de unos 23 dólares mensuales.
Los cuentapropistas, a menudo dueños de paladares o los que rentan habitaciones a turistas, obtienen altos ingresos y pueden incluso viajar al extranjero.
Al Cayo (turístico) no, al quiropedista
Un reporte de la Televisión Avileña del 12 de mayo, indicó que ha variado la composición de “los mercados principales” que optan por visitar Jardines del Rey, el popular polo turístico ubicado en Ciego de Ávila.
“Si hace apenas unos años los principales emisores eran Canadá, Inglaterra y Argentina, hoy el turismo nacional experimenta un sostenido crecimiento”, dijo el reporte de la Televisión Avileña que no publicó cifras.
El periodista independiente de Morón, Nilo Alejandro Gutiérrez, dijo que la “cayocracia cubana” se alimenta de la corrupción.
“Las personas ricas son las que tienen negocios en la isla, pero también la población de aquí de Morón, que tiene la entrada de la corrupción que hay aquí normalmente (…) esas personas son las únicas que pueden ir al Cayo (Coco) (Para) las demás personas, (es) imposible ir”, dijo Gutiérrez sin ofrecer otros detalles.
María López, residente en La Habana, lo explicó en sus términos:
“El cubano rico, hay que decirlo así porque es el que tiene la posibilidad, sí puede visitar estos cayos", dijo. "El cubano de a pie tiene que ir al quiropedista (...) que de tanto caminar le ha salido un callo (dureza que por roce o presión se forma en los tejidos) en el pie buscando la comida, entonces no podemos ir a los cayos (turísticos)”, concluyó.
(Redactado por Rosa T. Valdés, con reporte de Adriel Reyes)