La organización Solidaridad Cristiana Mundial (CSW, por sus siglas en inglés), con sede en Gran Bretaña, denunció este jueves un incremento de las violaciones de los derechos religiosos y de culto en Cuba durante el 2017, en un nuevo reporte sobre libertad religiosa en la isla.
De enero a diciembre de 2017, la organización registró 325 violaciones a los derechos religiosos y de culto, lo que evidencia la tendencia del gobierno cubano y la Oficina de Asuntos Religiosos de hostigar a líderes de la iglesia de todas las denominaciones, dijo a Martí Noticias Kiri Kankhwende, vocera de CSW.
El informe recoge detalles sobre la restricción severa a eventos religiosos públicos, incluida la interrupción y la detención de un evento de culto interconfesional en el Oriente de Cuba, que había recibido permiso anticipado de las autoridades locales.
Solidaridad Cristiana Mundial incluye en su reporte varios incidentes que involucraron a iglesias enteras o, en el caso de detenciones, a docenas de feligreses.
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Recordó que cada semana, decenas de mujeres vinculadas a las Damas de Blanco, y un gran número de activistas en prodemocracia y de derechos humanos, han sido detenidas temporalmente para evitar que asistan a la misa del domingo por la mañana ,y otros eventos religiosos a mitad de semana.
También destacó que los activistas de derechos humanos vinculados a organizaciones religiosas fueron un objetivo particular del gobierno, que desde hace mucho tiempo ha tratado de aislarlos socialmente y separarlos de las comunidades de fe.
El consejero delegado de CSW, Mervyn Thomas, expresó su preocupación por el caso de la activista Arianna López Roque, que realizó una huelga de hambre para exigir los derechos del esposo, que incluían tener acceso a visitas y materiales religiosos.
En el informe, CSW destacó que un problema que afecta a una gran variedad de grupos religiosos en Cuba es el derecho a ser reconocidos legalmente.
Todos los grupos religiosos de la isla deben estar registrados en el Ministerio de Justicia para operar legalmente. Algunos grupos como los Testigos de Jehová no han podido volver a registrarse, lo que los hace técnicamente ilegales.
También otros grupos, como la Asociación Libre de Yoruba Afrocubana, no están registrados porque desean permanecer independientes de la influencia o el control del gobierno. En el caso del Movimiento Apostólico, le ha sido negado el derecho a registrarse, subraya el reporte.
CSW señala que si bien todos los grupos religiosos experimentan violaciones de sus derechos, los grupos no registrados son los más vulnerables y sufren algunas de las violaciones más atroces, ya que su estado no registrado significa que su propia existencia es ilegal.
Entre los ejemplos presentados por el informe destaca el caso de la Antigua Iglesia Católica, con sede en Santa Clara, que solicitó estatus legal desde julio de 2007 y aún está esperando una respuesta del gobierno.
El reporte destaca que el gobierno siguió acosando las sedes de iglesias afiliadas a grupos religiosos registrados y no registrados, y en otros casos negó las solicitudes de registración presentadas en 2017, o no fueron respondidas.
CSW recordó que muchas iglesias han estado esperando alrededor de 25 años para obtener permiso legal para existir, lo que obligó a muchas a reunirse ilegalmente, lo que las hace vulnerables a la confiscación o demolición de sus templos.
En los casos de hostigamiento, el informe precisa que varios líderes religiosos han reportado que el gobierno cubano busca intimidarlos para interferir con las actividades de sus congregaciones.
Entre los ejemplos destacan la Iglesia Bautista de Majagua, registrada en la Convención Bautista del Este, que reportó que animales muertos y podridos fueron arrojados a la propiedad del pastor en numerosas ocasiones en los últimos 18 meses, y a pesar de la presentación de una queja formal, el gobierno no ha respondido ni llevado a cabo ningún tipo de investigación.
En otro caso, los líderes de la Antigua Iglesia Católica en Santa Clara informaron que un hombre que vive en la casa de enfrente, que también es el presidente local del Comité de Defensa de la Revolución (CDR), instala equipos de audio afuera para reproducir música a volúmenes muy altos con el fin de interrumpir los servicios de la iglesia todos los domingos.
La Iglesia Emmanuel y su liderazgo, que es parte del Movimiento Apostólico en Santiago de Cuba, perseguida por el gobierno por más de una década, también informó de problemas continuos, como el caso de Rudisbel Rivera Robert, un líder religioso dueño de la tierra en la que está edificado un templo, citado e interrogado en varias ocasiones como parte de una táctica gubernamental de larga data para presionar a los propietarios a fin de evitar actividades religiosas.
La organización recordó que en 2014 se registraron 220 violaciones de esta naturaleza, 180 en 2013, 120 en 2012 y 40 en 2011, lo que evidencia que el problema ha ido en continuo aumento.
(Con información de CSW y reporte de Carmen María Rodríguez)