Países como Cuba y China se opusieron, pero el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el 27 de septiembre una resolución con vistas a crear un mecanismo independiente, una “misión de determinación de hechos” para llevar a cabo la investigación sobre las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas y otros crímenes cometidos en Venezuela a partir del 2014.
Presentada por el Grupo de Lima, la resolución fue aprobada por 19 votos a favor y 7 en contra (Cuba, China, Camerún, Eritrea, Egipto, Filipinas, Arabia Saudita).
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, celebró la medida: “La creación de un órgano de investigación específico para Venezuela que reunirá pruebas de graves violaciones de derechos humanos es un paso importantísimo para establecer las responsabilidades por el terrible sufrimiento del pueblo venezolano".
"El mecanismo creado por el Consejo de Derechos Humanos envía un mensaje claro a las autoridades venezolanas de que, tarde o temprano, responderán por los delitos que están cometiendo. Esta es una victoria para las víctimas, que ahora están a un paso de ver que los responsables de años de abusos sean llevados ante la justicia”, dijo Vivanco.
Este mecanismo comenzará a trabajar con efecto inmediato y estará integrado por miembros que serán designados por el presidente del Consejo. A su vez, la resolución autoriza la creación de otro mecanismo, la Comisión de Investigación, en caso de que las autoridades venezolanas se nieguen a colaborar con la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet.