El boxeo, excluido del programa olímpico para el 2028, todavía tiene una posibilidad de colarse en los próximos Juegos de Los Angeles de la mano de World Boxing, la nueva entidad creada para regir los destinos de este deporte a nivel internacional.
El Comité Olímpico Internacional (COI) cortó sus lazos con la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que encabeza el ruso Umar Kremlev, un personaje muy cercano al gobernante Vladimir Putin, por los escándalos de corrupción dentro de esa institución y su apoyo a la invasión de Moscú a Ucrania.
Esto, de momento, dejó fuera al pugilismo del programa olímpico, al no tener una entidad asociada al COI, pero con la creación de World Boxing, renacen las esperanzas de ver el deporte de los puños en Los Angeles´2028.
Sin embargo, el camino no es tan fácil, pues la nueva institución necesita llegar a 75 miembros, requeridos para ser aceptada en la familia olímpica.
De momento, 44 países se han sumado a World Boxing, pero varias de las naciones líderes en este deporte a nivel amateur se mantienen afiliadas a la IBA, entre ellas, Cuba.
La Federación de Boxeo de Cuba (FBC) no se ha pronunciado sobre World Boxing e incluso, se ha montado en el tren de competencias profesionales de bajo nivel, organizadas por la IBA, donde los premios en metálico ni se acercan a las bolsas de las grandes carteleras del deporte rentado.
Esta situación tiene a las autoridades deportivas cubanas entre la espada y la pared, pues, por un lado, el boxeo es el deporte que más ha aportado al historial olímpico de la isla, con 41 medallas de oro, 18 de plata y 19 de bronce, para un total de 78 preseas.
Pero, por otro lado, los intereses políticos del régimen están históricamente asociados a Moscú desde la era de la Unión Soviética en la Guerra Fría.
Y ahora, en medio de la más brutal crisis económica por la que atraviesa el país, la alianza con Rusia es uno de los pocos asideros del cual aguantarse, más ahora que China, otro de los principales socios comerciales de La Habana, acaba de cancelar un importante convenio azucarero, que deja a la dictadura sin una fuente de ingreso vital.
En esas cuestiones que nada tienen que ver con el deporte estaría basado el silencio de la FBC sobre World Boxing y su empecinada fidelidad a la IBA de Umar Kremlev, a pesar del peso específico de Cuba en el boxeo olímpico, del cual ha sido el principal exponente en las últimas seis décadas.
Si de aquí al año próximo, World Boxing consigue completar los requisitos de membresía para que el deporte sea incluido en los próximos Juegos Olímpicos, pero la FBC no se suma a la nueva entidad, los boxeadores cubanos corren el riesgo de perderse la fiesta de Los Angeles´2028.