La petrolera española Repsol S.A., la malaya Petronas y PDVSA, de Venezuela, fracasaron en anteriores intentos de exploración en aguas profundas cubanas.
La petrolera estatal rusa Zarubezhneft dijo esta semana que abandonará por ahora las operaciones de exploración en la costa norte de la región central de Cuba, debido a varios problemas geológicos, suspendiendo el único proyecto actual en la búsqueda de yacimientos de crudo en aguas profundas de la isla, informa la agencia Reuters.
Según un parte de prensa de la compañía rusa, el vicedirector general de esta, Serguei Erke, visitó La Habana y se reunió con la contraparte de CubaPetroleo y decidieron detener la exploración.
La noticia no es mala del todo, indica Reuters, porque la empresa rusa dijo que retornaría al mismo sitio el próximo año, aunque se considera otro golpe a las esperanzas de la isla de lograr su independencia energética.
El tema ha adquirido urgencia tras el fallecimiento del ex presidente venezolano Hugo Chávez, quien fue el principal aliado y benefactor del Gobierno comunista.
El plan de los rusos era perforar un pozo de 6.500 metros en las aguas profundas y encontrar petróleo, pero las esperanzas se frustraron por el mismo problema que otras compañías han encontrado en una superficie de roca muy dura, así como
problemas con la plataforma semisumergible Songa Mercur.
"Teniendo en cuenta las complicaciones geológicas, Zarubezhnet y Cubapetróleo (petrolera estatal cubana) han decidido conjuntamente hacer cambios en el programa inicial de perforación al dividirlo en dos etapas", dijo esta semana la compañía rusa a Reuters.
"La segunda etapa de los trabajos de exploración en el Bloque L se debe poner en marcha en el 2014", dijo la empresa que declinó ofrecer más detalles. El pozo, cuya perforación comenzó hace cinco meses, se encontraba en aguas pocos profundas, a unos 320 kilómetros al este de La Habana, cerca del popular destino turístico Cayo Santa María.
El final prematuro de Zarubezhneft no era totalmente inesperado debido a que Songa Offshore, propietario de la plataforma de perforación Songa Mercur, anunció oficialmente que suspendería los trabajos el 1 de junio y se trasladará al sudeste de Asia. La empresa rusa tenía previsto permanecer en la isla hasta el 1 de julio.
Un reporte de prensa reciente dijo que la plataforma volvería en otro intento con Zarubezhneft, pero el presidente de Songa Offshore, Jeans Wilhelmsen, dijo a Reuters que el informe era "completamente sin fundamentos". "Nosotros no tenemos ningún acuerdo para que Mercur vuelva y no hemos recibido consultas de Zarubezhneft que quieran retornar", dijo. "Así que niego que Mercur volverá", apuntó.
Todo esto significa que Cuba está en el punto de partida en sus intentos por explotar pozos en aguas profundas en su costa norte, donde cree tener reservas por unos 20.000 millones de barriles de petróleo.
En el último año, las petrolera española Repsol S.A., la malaya Petronas y PDVSA, de Venezuela, fracasaron en anteriores intentos de exploración en aguas profundas cubanas a más de una milla de profundidad en la costa norte y oeste de Cuba.
Todas las compañías exploraron pozos sin éxito al encontrarse con una superficie de roca dura y mucha densidad, difícil de perforar. En caso de encontrar petróleo se necesitarían de tres a cinco años para su puesta en producción, según los expertos.
El tiempo es clave para Cuba, que recibe unos 110.000 barriles de petróleo al día, o dos terceras partes de su crudo, gracias a un generoso acuerdo con el fallecido ex presidente venezolano Chávez. A cambio, más de 40.000 médicos y otros especialistas cubanos trabajan en Venezuela. Nicolás Maduro prometió durante una reciente visita a La Habana mantener el flujo de petróleo, pero se enfrenta en la actualidad a crecientes problemas económicos y la presión política de opositores para frenar los envíos de crudo a Cuba.
En un desarrollo que parece potencialmente interesante y controvertido, la petrolera noruega Statoil ASA, que también se asoció con Repsol, parece estar observando las
posibilidades inexploradas de Cuba en el Caribe.
Un mapa en exhibición de la empresa Cubapetróleo durante una conferencia de geociencias en La Habana indicó que a partir de noviembre Cuba estaba en negociaciones con la petrolera noruega para arrendar tres bloques a lo largo de la región central y del sudeste, entre el archipiélago de Jardines de la Reina y la
costa del Golfo de Ana María y el Golfo de Guacanayabo.
Statoil no ha hecho comentarios sobre los proyectos pendientes, pero fuentes de la industria dijeron que sólo están observando en busca de perspectivas de petróleo y que su nivel de interés aún está por verse. La compañía, en cambio, no ha mencionado a Cuba en sus planes de perforación para los próximos dos años.
Una serie de factores están trabajando en contra de las esperanzas de hallar petróleo en Cuba, entre ellos las dificultades políticas y logísticas impuestas por el embargo
comercial de más de medio siglo contra la isla. "Es muy difícil hoy en día, con otras oportunidades que hay para una importante compañía petrolera, justificar ir a Cuba y
el gasto de lo que sin duda será más de 100 millones en áreas en las que, sin embargo, no se ha demostrado que tienen reservas recuperables", dijo el experto en temas del petróleo cubano Jorge Piñón, de la Universidad de Texas, en Austin. "Va a ser muy difícil (para Cuba)", agregó.
Según un parte de prensa de la compañía rusa, el vicedirector general de esta, Serguei Erke, visitó La Habana y se reunió con la contraparte de CubaPetroleo y decidieron detener la exploración.
La noticia no es mala del todo, indica Reuters, porque la empresa rusa dijo que retornaría al mismo sitio el próximo año, aunque se considera otro golpe a las esperanzas de la isla de lograr su independencia energética.
El tema ha adquirido urgencia tras el fallecimiento del ex presidente venezolano Hugo Chávez, quien fue el principal aliado y benefactor del Gobierno comunista.
El plan de los rusos era perforar un pozo de 6.500 metros en las aguas profundas y encontrar petróleo, pero las esperanzas se frustraron por el mismo problema que otras compañías han encontrado en una superficie de roca muy dura, así como
problemas con la plataforma semisumergible Songa Mercur.
"Teniendo en cuenta las complicaciones geológicas, Zarubezhnet y Cubapetróleo (petrolera estatal cubana) han decidido conjuntamente hacer cambios en el programa inicial de perforación al dividirlo en dos etapas", dijo esta semana la compañía rusa a Reuters.
"La segunda etapa de los trabajos de exploración en el Bloque L se debe poner en marcha en el 2014", dijo la empresa que declinó ofrecer más detalles. El pozo, cuya perforación comenzó hace cinco meses, se encontraba en aguas pocos profundas, a unos 320 kilómetros al este de La Habana, cerca del popular destino turístico Cayo Santa María.
El final prematuro de Zarubezhneft no era totalmente inesperado debido a que Songa Offshore, propietario de la plataforma de perforación Songa Mercur, anunció oficialmente que suspendería los trabajos el 1 de junio y se trasladará al sudeste de Asia. La empresa rusa tenía previsto permanecer en la isla hasta el 1 de julio.
Un reporte de prensa reciente dijo que la plataforma volvería en otro intento con Zarubezhneft, pero el presidente de Songa Offshore, Jeans Wilhelmsen, dijo a Reuters que el informe era "completamente sin fundamentos". "Nosotros no tenemos ningún acuerdo para que Mercur vuelva y no hemos recibido consultas de Zarubezhneft que quieran retornar", dijo. "Así que niego que Mercur volverá", apuntó.
Todo esto significa que Cuba está en el punto de partida en sus intentos por explotar pozos en aguas profundas en su costa norte, donde cree tener reservas por unos 20.000 millones de barriles de petróleo.
En el último año, las petrolera española Repsol S.A., la malaya Petronas y PDVSA, de Venezuela, fracasaron en anteriores intentos de exploración en aguas profundas cubanas a más de una milla de profundidad en la costa norte y oeste de Cuba.
Todas las compañías exploraron pozos sin éxito al encontrarse con una superficie de roca dura y mucha densidad, difícil de perforar. En caso de encontrar petróleo se necesitarían de tres a cinco años para su puesta en producción, según los expertos.
El tiempo es clave para Cuba, que recibe unos 110.000 barriles de petróleo al día, o dos terceras partes de su crudo, gracias a un generoso acuerdo con el fallecido ex presidente venezolano Chávez. A cambio, más de 40.000 médicos y otros especialistas cubanos trabajan en Venezuela. Nicolás Maduro prometió durante una reciente visita a La Habana mantener el flujo de petróleo, pero se enfrenta en la actualidad a crecientes problemas económicos y la presión política de opositores para frenar los envíos de crudo a Cuba.
En un desarrollo que parece potencialmente interesante y controvertido, la petrolera noruega Statoil ASA, que también se asoció con Repsol, parece estar observando las
posibilidades inexploradas de Cuba en el Caribe.
Un mapa en exhibición de la empresa Cubapetróleo durante una conferencia de geociencias en La Habana indicó que a partir de noviembre Cuba estaba en negociaciones con la petrolera noruega para arrendar tres bloques a lo largo de la región central y del sudeste, entre el archipiélago de Jardines de la Reina y la
costa del Golfo de Ana María y el Golfo de Guacanayabo.
Statoil no ha hecho comentarios sobre los proyectos pendientes, pero fuentes de la industria dijeron que sólo están observando en busca de perspectivas de petróleo y que su nivel de interés aún está por verse. La compañía, en cambio, no ha mencionado a Cuba en sus planes de perforación para los próximos dos años.
Una serie de factores están trabajando en contra de las esperanzas de hallar petróleo en Cuba, entre ellos las dificultades políticas y logísticas impuestas por el embargo
comercial de más de medio siglo contra la isla. "Es muy difícil hoy en día, con otras oportunidades que hay para una importante compañía petrolera, justificar ir a Cuba y
el gasto de lo que sin duda será más de 100 millones en áreas en las que, sin embargo, no se ha demostrado que tienen reservas recuperables", dijo el experto en temas del petróleo cubano Jorge Piñón, de la Universidad de Texas, en Austin. "Va a ser muy difícil (para Cuba)", agregó.